Debido a la situación económica que año a año golpea al país, los venezolanos cada vez tienen más dificultades para comprar el regalo del Niño Jesús de sus hijos, por lo que esta Navidad, la misión de muchos padres es la de resolver con combos de varios juguetes por un máximo de 20 dólares, sacrificando calidad por cantidad.
En una visita del Diario La Verdad a Las Pulgas, ubicado en el Centro de Maracaibo, se evidenció la poca variedad de juguetes a la venta, pese a la gran cantidad de comerciantes apostados en varios puntos del mercado popular.
Esto se debe a que los vendedores, sabiendo la poca disponibilidad de dinero para costear el regalo de los chamos, optaron por hacerse de un inventario de juguetes de bajo costo, en su mayoría de plástico de baja calidad, con el fin de que los padres adquieran varios modelos en oferta y combinarlos en un solo obsequio.
La gente no tiene ahorita para gastar tanta plata en el regalo de Navidad, por eso traje estos juguetes, porque son baratos y los padres pueden elegir entre 4 y 6 jugueticos por 20 ‘dolitas’”, comentó al Diario La Verdad, Ramón González, comerciante con más de 5 años de antigüedad en Las Pulgas.
El vendedor aseveró que se abstuvo de comprar este año patines y bicicletas, regalos tradicionales el 25 de diciembre, porque los costos son demasiado elevados. En cambio, prefirió invertir en balones de baja calidad, muñecas sencillas con y sin su coche, carros y camiones de plástico para que el niño se suba en ellos, entre otros.
Por otro lado, hay quienes decidieron arriesgarse con revender monopatines para esta temporada decembrina, como el caso de Daniel Quintero. No obstante, este explicó que “los monopatines son de plástico y bastante sencillos, son la única manera de que se puedan comprar por menos de 20 dólares, porque los de metal cuestan 35 dólares”.
Sobre los precios, un balón de fútbol sala o campo de baja calidad se consigue en Las Pulgas entre los 3 y 5 dólares, las muñecas oscilan entre los $ 2 y $ 5, dependiendo del tamaño, que puede ser imitación de Barbie o una bebé de plástico. La carreola se vende por separado y tiene un costo de entre 5 y 10 dólares según sus dimensiones.