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Los jugadores de Puerto Rico celebran después de derrotar a Venuezuela en el partido de béisbol de la Serie del Caribe entre Puerto Rico y Venezuela en el LoanDepot Park en Miami, Florida, el 4 de febrero de 2024. (Foto de Chandan Khanna / AFP)
Los Criollos de Caguas de Puerto Rico derrotaron este domingo 6×2 a unos Tiburones de La Guaira de Venezuela sin pegada en la Serie del Caribe de Miami, donde los Federales de Chiriquí de Panamá se colocaron como líderes en solitario.
La novena venezolana, que había ganado sus dos primeros partidos y estaba igualada en la cima con la panameña, desaprovechó numerosas ocasiones frente a Puerto Rico, que ahora ocupa la segunda posicicón con un balance de 3-1.
La cuarta jornada en Miami (Estados Unidos) arrancó con la tercera victoria de los Federales de Chiriquí (Panamá) por 6×3 frente a los casi eliminados Gigantes de Rivas de Nicaragua.
El programa concluía con un duelo entre los Tigres del Licey dominicanos, vigentes campeones, y los Naranjeros de Hermosillo mexicanos, obligados a ganar después de sus tres derrotas iniciales.
El LoanDepot Park, primer estadio de Grandes Ligas en albergar la Serie Mundial, volvió a lucir el domingo una magnífica entrada de 32.092 espectadores para el duelo entre Venezuela y Puerto Rico.
Los Tiburones de La Guaira, que persiguen el primer trofeo de su historia, acabaron frustrando a sus aficionados al no saber capitalizar sus enormes oportunidades.
Por el contrario, los Criollos de Caguas estuvieron efectivos desde la primera entrada, en la que Juan Escarra firmó un sencillo productor para la anotación de Bryan Torres.
A Venezuela se le comenzó a poner cuesta arriba el choque cuando un grave error de lanzamiento de Ehire Adrianza facilitó el 2×0 del propio Escarra.
Los Criollos de Caguas ya dominaban por cuatro carreras al llegar al cuarto ‘inning’, en el que los Tiburones se hicieron presentes en la pizarra mediante Hernán Pérez y gracias a un batazo de Alexi Amarista.
El propio Amarista recortó hasta el 5×2 en la parte baja de la séptima entrada, cuando los Tiburones tuvieron su última gran bala al llenar las bases.
Las esperanzas de remontada se desvanecieron cuando el lanzador Chavez Fernander ponchó a Odúbel Herrera y Venezuela se quedó otra vez con la casa llena. AFP