Familiares y amigos asistían este viernes por la tarde a la capilla ardiente de la escritora y editora barcelonesa Rosa Regàs en el Tanatorio de Ronda de Dalt de Barcelona, tras fallecer este miércoles a los 90 años.
Los hijos de la escritora posaban para la prensa con un retrato de la ganadora de los premios Planeta y Nadal durante su capilla ardiente. Allí, en el Tanatorio de Ronda de Dalt de Barcelona veíamos al círculo más cercano de Rosa Regàs para despedirse de ella.
Los hijos de la escritora atendían a la prensa y aseguraban estar «tristes, pero también estamos contentos de la vida que nos ha dado y de las enseñanzas que nos ha dado».
Reconocían que era una madre que luchaba por la libertad: «Quizás cuando éramos pequeños fue más difícil, pero una vez mayores descubrimos que eso nos había permitido aprender una serie de cosas que otras personas no habían aprendido y que nos han ayudado mucho, al menos a mí, para afrontar mi vida y mis relaciones y mi forma de vivir sobre todo, porque Rosa tenía un espíritu libre que nos enseñó».
Además, recordaron que seguirá viva a través de sus obras: «Rosa no ha muerto, solo ha dejado de respirar. Y es cierto, Rosa sigue con todos y sigue con toda la gente que la ha querido, que hemos visto que es mucha, y están sus actos y su literatura para… Para tenerlo en cuenta».