El precio de los combustibles en España ha seguido un constante ascenso en los últimos meses. A raíz de esto, los conductores se han preguntado, ¿cuánto deberíamos llenar?, ¿hasta el tope o una cantidad menor?, ¿cuál es la mejor opción?
El Blog de Motor de la aseguradora MAPFRE lo tiene claro: llenar el depósito de gasolina a tope no es malo para el coche, ya que los automóviles actuales disponen de una capacidad en su tanque de combustible diseñada por el fabricante que llega hasta el tubo de llenado. Esto significa que el depósito se puede llenar sin problema al máximo sin que esto suponga daños. Sin embargo, sí indica que sí se debe prestar atención a los posibles derrames por una presión muy alta de la manguera. En estos casos, sí puede ser peligroso ya que el combustible es un material inflamable. Si esto ocurre, lo mejor es que contactes con el personal de la gasolinera para evitar accidentes.
Para poder llenar el depósito al máximo y evitar que el combustible se derrame, los coches cuentan con sistemas que permiten evitar cualquier situación peligrosa a la hora de repostar y circular con tu vehículo:
- Rebosadero de la zona de carga. En él se acumula el sobrante, evitando que se derrame.
- Tapón hermético. Este evita que el combustible se salga, asegurando que el depósito esté bien cerrado.
- Válvula de seguridad. Esta evita que se genere una presión excesiva de los gases del interior del depósito.
Para llenar el depósito del coche correctamente y evitar derrames, sigue estos consejos. Aunque eso sí, el proceso dependerá del nivel de combustible en el tanque y de la velocidad de salida de la manguera.
Si el tanque está casi vacío, es esencial controlar la velocidad del suministro de combustible. Comienza repostando rápidamente y reduce la velocidad al finalizar, apretando menos el gatillo de la manguera para disminuir el caudal.
Esto es necesario porque al entrar el combustible en el tanque se genera espuma, reduciendo la capacidad efectiva del depósito y activando el mecanismo de seguridad del surtidor que interrumpe el suministro de carburante. La espuma causa la acumulación de burbujas en el tubo de entrada del depósito, creando bolsas de gases que impiden llenar al máximo la capacidad del depósito. Este fenómeno es más común en coches diésel debido a la mayor densidad del diésel en comparación con la gasolina.
Además para aprovechar al máximo el depósito del coche, controla la velocidad de llenado. Utiliza el gatillo de la manguera para regular el flujo de carburante. Apreta al máximo cuando el depósito esté casi vacío y reduce la velocidad a medida que se llena, evitando así la formación de espuma y maximizando la capacidad del depósito.
Repostar antes de llegar a la reserva Es importante tener en cuenta que la espuma puede causar una excesiva evaporación del combustible. A medida que el depósito se vacía, se forma un hueco que facilita la evaporación del combustible. La mejor práctica es no esperar a la reserva y llenar el depósito cuando esté por debajo de la mitad para evitar pérdidas de capacidad y evaporación innecesaria.