Tras conseguir su decimoquinta Champions League, el Real Madrid no se detiene y ya planea cómo encarar una nueva temporada en la que tendrá que defender la corona tanto en la liga local como en el campeonato continental. Para ello ya confirmó su primer gran refuerzo, nada más y nada menos que Kylian Mbappé.
Sin embargo, aunque la llegada de Kiki es una gran noticia para el conjunto merengue, que venía buscando esa incorporación desde hace años, significará un gran desafío para Carlo Ancelotti, quien tendrá la difícil tarea de hacer encajar todas las piezas y los nombres en un equipo repleto de estrellas. La dirigencia también deberá trabajar para que su incorporación se integre de la mejor manera.
“Su aterrizaje de blanco va a remover los cimientos del equipo”, remarcó el periódico madrileño As, enumerando una serie de cuestiones que las autoridades deberán resolver de forma eficaz, como por ejemplo el armado táctico de un estilo que siempre le dio buenos resultados.
“El aterrizaje de Mbappé tiene grandes posibilidades de modificar el esquema con el que el Madrid ha ganado la Liga y la Champions este curso”, apuntó el medio en cuestión. El estratega italiano deberá conformar un 11 titular sin perjudicar ni afectar los egos de sus figuras. El hecho de que Kroos haya anunciado su salida del equipo, en cierto punto lo benefició, ya que podrá mantener a Jude Bellingham, Vinicius Jr y Rodrygo, un tridente que deslumbró durante la última campaña. Sin embargo, habrá que ver si el mediocampista inglés aceptará ocupar un rol no tan ofensivo como el que venía teniendo para dejar a Mbappé por delante suyo.
Cabe aclarar que el delantero galo en más de una ocasión dejó en claro que su puesto favorito dentro del campo es como extremo, aunque todo indica que volverá a ocupar el centro del ataque con los brasileños por las bandas. Es por eso que, en principio para atacar, “se pasa de un 4-4-2 a un 4-3-3″.
El otro punto se centra de lleno en el manejo de egos, con Rodrygo como principal señalado, ya que con la llegada del ex PSG deberá adecuarse dentro del campo y hasta entender que podría ir al banco. En ese sentido, el propio jugador brasileño recientemente puso en duda su futuro en un claro mensaje a la institución, aunque luego se apresuró a corregir sus palabras ya que se habían sido hecho públicas antes de la final de Champions League.
El otro caso es el de Endrick, quien llegará al club después de la Copa América. El joven cumplirá los 18 años el 21 de julio. En lo primero que deberá ceder es en el dorsal. Si bien el número 9 de Karim Benzema estaba reservado para él, el hecho de que Modric continúe un año más hace imposible que Mbappé adquiera el número 10, por lo que seguramente llevará la dorsal de su compatriota. Al mismo tiempo, si el brasileño de inicio ya iba a contar con pocos minutos, el arribo de Kiki podría afectar también a eso, ya que en su ausencia Joselú sería el primer recambio.
Finalmente, los que también se veran afectados en menor medida serán los mediocampistas Brahim, Guler y el argentino Nico Paz, quienes tuvieron algunos minutos durante la última campaña. “Mbappé va a apretar el ataque y la rotación ofensiva va a experimentar un estrechamiento evidente”, afirmó As en relación a ese tema.
Carlo Ancelotti tendrá la tarea más difícil dentro del vestuario, pero afuera la dirigencia también deberá ocuparse de lo suyo en relación a la escala salarial. Según las filtraciones que se produjeron en Francia, Mbappé cobraría 15 millones de euros netos por temporada, además de un alto porcentaje por sus derechos de imagen y premios por objetivos.
Es por eso que la cúpula directiva ya estaría planificando la renovación de algunos contratos como el de Vinicius y Bellingham para no generar rispideces internas.
De todas formas tanto la dirigencia como el cuerpo técnico ya sabían de antemano lo que significaría la llegada de tamaña figura a la Casa Blanca, por lo que sólo restará ver cómo ponen en práctica lo planificado para seguir estando en lo más alto del fútbol mundial.