La droga se ha detectado en forma de polvo amarillo, marrón y blanco. FOTO: Getty Images
Dos muertes en el condado de Boulder, Colorado, en 2023 son las últimas atribuidas en Estados Unidos a una potente clase de opioides sintéticos llamados nitazenos. La mayoría de los sistemas sanitarios no pueden detectar estas sustancias, por lo que se desconoce el número exacto de sobredosis, pero se sabe que están implicadas en más de 200 muertes en Europa y Norteamérica desde 2019, incluidas 11 en Colorado desde 2021. Una de las dos muertes del condado de Boulder se relaciona con una nueva formulación llamada N-Desetil etonitazeno, que fue identificada por un laboratorio nacional, y se cree que es la primera muerte por este compuesto.
Por El Tiempo
The Conversation entrevistó a Christopher Holstege, profesor de medicina de urgencias y pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia y director del Centro de Toxicología de Blue Ridge, donde están aumentando las sobredosis de opioides. El experto explica qué son, propiedades, variedades y por qué los nitazenos son tan potentes y tan mortales.
¿Qué son los nitazenos?
Los nitazenos son una clase de opioides sintéticos que engloba más de 20 compuestos únicos, incluido el isotonitazeno, que se identificó por primera vez en 2019 y se conoce popularmente como ISO. También incluye el protonitazeno, el metonitazeno y el etonitazeno. Los nitazenos son sustancias psicoactivas o “drogas de diseño” que no están controladas por ninguna ley o convención, pero suponen un riesgo significativo para la salud pública. Estas drogas han aparecido recientemente como drogas ilegales en las calles. Los investigadores disponen de relativamente poca información sobre cómo reacciona el cuerpo humano a los nitazenos, ya que nunca se han sometido a ensayos clínicos. Pero las pruebas de laboratorio muestran que algunos de ellos podrían ser cientos o miles de veces más potentes que la morfina y de 10 a 40 veces más potentes que el fentanilo. La Administración de Control de Drogas de EE. UU. (DEA) ha clasificado muchas formulaciones de nitazenos como drogas de la Lista 1 de la Ley de Sustancias Controladas, lo que significa que no tienen uso médico y presentan un alto riesgo de abuso.
¿Cuándo se desarrollaron por primera vez?
Los nitazenos fueron inicialmente desarrollados en la década de 1950 por los laboratorios de investigación farmacéutica de la empresa química suiza CIBA. Esta empresa sintetizó numerosas sustancias de esta clase para utilizarlas como analgésicos. Sin embargo, nunca fueron aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) para uso médico en humanos. Prácticamente cayeron en el olvido fuera de los círculos de investigación especializados hasta que resurgieron como drogas callejeras en 2019.
¿Y qué pasó en ese entonces?
A medida que las fuerzas del orden han tomado medidas enérgicas contra otras drogas, como el fentanilo, los laboratorios ilegales han utilizado investigaciones farmacológicas históricas para formular análogos de los nitazenos como drogas callejeras. Desde 2019, al menos seis fórmulas proceden de la patente original, pero otras, como la detectada en Boulder, son completamente nuevas. Se requieren pruebas de laboratorio especializadas para identificar nitazenos en muestras de toxicología. Las tiras reactivas de fentanilo no pueden detectar análogos de nitazeno. Desde que se detectaron por primera vez, estas sustancias han sido responsables de 200 muertes por sobredosis relacionadas con drogas en Europa y Estados Unidos. Aunque ya están identificadas como drogas ilegales en numerosos países, muchos profesionales médicos ni siquiera saben que existen.
¿Qué tipos de nitazenos circulan en las calles?
El nitazeno apareció por primera vez en 2019 en el Medio Oeste de EE. UU. como un polvo blanco similar a la cocaína. Más tarde se detectó en las calles de Washington como polvos amarillos, marrones y blancos. Desde 2022, la DEA ha encontrado otros tipos de nitazenos tanto en polvo como en pastillas azules. Los nitazenos también se mezclan con otras drogas callejeras como la heroína y el fentanilo y con pastillas falsas de oxicodona, sin que los usuarios lo sepan. El Departamento de Justicia ha acusado a varias empresas de China de enviar las materias primas químicas para fabricarlos en México y EE. UU., donde los carteles y traficantes las mezclan y luego las distribuyen en las calles.
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