La Reina Margarita de Dinamarca en el carruaje dorado que le ha trasladado desde el Castillo de Christiansborg, sede del Parlamento de Dinamarca, hasta el Palacio de Christian IX, Amalienborg, tras la recepción de año Nuevo, en Copenhague, Dinamarca, 04 de enero de 2024. Este es el último viaje de la Reina en un carruaje dorado antes de renunciar oficialmente a su trono. La reina Margarita II, de 83 años, que ha reinado durante 52 años, anunció el 31 de diciembre de 2023 que dejaría el cargo de regente el 14 de enero de 2024, en el 52º aniversario de su ascenso al trono. Su hijo, el príncipe heredero Federico, asumirá el trono como rey Federico X. (Dinamarca, Copenhague) EFE/Mads Claus Rasmussen PROHIBIDO USO EN DINAMARCA
El príncipe heredero Federico y su esposa, la princesa Mary, abandonaron este domingo el palacio de Amalienborg en Copenhague para acudir al Consejo de Estado, que comienza las 14.00 hora local (13.00 GMT) en el castillo de Christiansborg y en el que se formalizarán la abdicación de la reina Margarita II y la subida al trono de Dinamarca de su hijo.
Federico y Mary salieron de Amalienborg en coche, mientras su madre lo hizo dos minutos después en carroza, para recorrer las calles de la capital, abarrotadas por miles de personas para seguir el recorrido, en el que a la vuelta intercambiarán medios de transporte: los nuevos reyes se desplazarán en carroza, mientras Margarita lo hará en automóvil.
La carroza en cuestión es la llamada “de las Bodas de oro”, construida a finales del siglo XIX y un regalo de los artesanos de Copenhague a los entonces reyes, Christian IX y Luisa, por sus cincuenta años de casados.
La última vez que se usó esa carroza fue hace dos años, para las celebraciones del medio siglo de reina de Margarita II, la monarca viva con más tiempo en el trono.
Una reina muy sonriente, flanqueada por guardaespaldas que caminaban junto al carruaje, precedido de 48 caballos húsares, saludaba desde el interior del vehículo a la multitud congregada a lo largo de todo el recorrido.
También una enorme multitud acompañaba bajo un cielo nublado a los futuros rey y reina de Dinamarca en todo el recorrido desde Amalienborg hasta Christiansborg, ondeando banderas, aplaudiendo y tratando de inmortalizar el momento con sus teléfonos móviles.
La todavía princesa heredera Mary vestía de blanco, mientras que el príncipe heredero Federico iba de gala, según se percibía a través de las ventanillas del coche.
Un mar de gente de todas las edades se congregó desde primeras horas de la mañana en la plaza del palacio de Christiansborg.
El cambio de trono se hará efectivo en el momento en que Margarita II firme la declaración de abdicación en el Consejo de Estado, aunque la proclamación del nuevo monarca, Federico X, no se producirá hasta las 15.00 hora local (14.00 GMT) desde el balcón de Christiansborg.
Al igual que en el resto de monarquías escandinavas, en Dinamarca no hay tradición de abdicar -la última vez fue hace casi 900 años-, de ahí que el anuncio hecho por la reina en su discurso de Fin de Año fuese recibido con sorpresa.
Margarita II adujo problemas de salud tras una complicada operación de espalda y la necesidad de dar paso a la nueva generación para explicar su decisión.
EFE