Los zulianos y fieles de otros estados honraron, este sábado 18 de noviembre, el Día de Nuestra Señora del Rosario Virgen de Chiquinquirá. A tempranas horas, los fieles se congregaron al frente de la imagen de la Santa Patrona. Un poco más adelante, se observaba un gran pastel para celebrar los 314 años desde que la Reina Morena apareció en una tablita, en aguas del Lago de Maracaibo, en la orilla de lo que hoy se conoce como avenida El Milagro.
«Mi Virgen de Chiquinquirá. ¡Bienvenida! A los brazos de tus más fieles hijos», era lo que se escuchaba, durante las mañanitas, en voz de una jubilosa mujer, quien junto a otros devotos de la Dama del Saladillo estaban cerca del gran pastel que tenía encima la corona de la virgen, la imagen de La Chinita, con la vestimenta de colores blanco, azul y rojo, y en sus brazos al Niño Jesús con una corona, además de un collar con un crucifijo en la mano derecha.
La alegría se hizo presente en la Basílica de la Patrona de los Zulianos. El cumpleaños feliz llegó a viva voz de los gozosos feligreses, en el templo de San Juan de Dios.
Los ruidosos aplausos a la Campeona de la Salud retumbaron en la iglesia y el regocijo reinó en los corazones de los marabinos y foráneos, en medio de la gaita zuliana que se dejaba escuchar después de las mañanitas.
Fue un escenario diametralmente distinto, el de este 18 de noviembre durante la celebración del aniversario de la aparición de La Chinita, en comparación con los años 2020 y 2021, en el marco de la pandemia por Covid-19 que obligaba a guardar el distanciamiento social para evitar el contagio con la enfermedad, y a la menor presencia de devotos en función de un número que permitiera mantener esa distancia.
Ya el pasado año la gente compartió con Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. Muchos se congregaron al frente de la Basílica, y parecía no haber temor a tener menor distancia entre sí.
Ese 18 de noviembre de 1709 lo recuerda el Zulia. Ese día, María Cárdenas, una humilde lavandera gritó: «¡Milagro!» La ancianita lavaba ropa a la orilla del Lago, y halló la tabla de madera en la que vio la imagen de la santa; tal fue su asombro que se postró ante ella.
El Zulia y Venezuela celebran con entusiasmo este día, con una serie de actos religioso y con la fe puesta en ella para que el país pueda salir de la crisis económica y social que está viviendo.
Lea la nota completa en Versión Final