En el camino a la privatización impulsado por Edmundo y María Corina, hay un primer esfuerzo crítico que es el de designar a los privatizadores; los cuales, una vez designados, el foco por parte del Estado consistirá en administrar contratos con privatizadores y allanarles el camino para que se logren resultados.
Debe ser una acción coordinada en la cual cada privatizador tenga un modelo a la medida de cada empresa, de forma tal que sea buen negocio para él, para el comprador, para el Estado (vendedor) y para la comunidad como un todo. Es lo que llamo privatizar la privatización.
La transparencia será uno de los factores de mayor peso, la cual se logrará evitando las cajas negras de información, y promoviendo el acceso libre, vía Internet, a la información no clasificada por el data room.
Además, la participación de la Asamblea Nacional y de la Contraloría General de la República (como control externo) y de la Superintendencia de Auditoría Interna y los contralores/auditores internos de los entes y de las empresas (como control interno), en los puntos clave del proceso, le dará la amplitud de información que mantenga en niveles adecuados la ansiedad que este tipo de procesos causa.
No hay una extensa experiencia en el país sobre cómo enfocar una auditoría del proceso (no de la empresa) de privatización, por lo que deberían formarse recursos humanos en esa área de control.
Pese a que la privatización tiene sabor a política, no hay que olvidar que es un proceso eminentemente técnico, y que como tal debe ser manejado por técnicos, los cuales se desenvuelvan bajo el paraguas de lo político.
Debe crearse un ente que dé el soporte técnico y operacional al proceso, y cubra el vacío que, en su momento, dejó el FIV. Sería conveniente rescatar la experiencia de Fogade, teniendo en cuenta los resultados de los proyectos emprendidos, tanto a nivel de venta de activos, como de venta de empresas. También puede considerarse entregar en outsourcing la coordinación del proceso, a firmas de consultoría gerencia… preferiblemente nacionales que conocen el ambiente interno, las cuales pudieran asociarse con expertos internacionales según cada caso lo requiera.
Si el sector eléctrico va primero, debe crearse la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (ente regulador) para el control y seguimiento que asegure el cumplimiento de los términos del contrato de privatización, por una parte, y con las expectativas precio/calidad de los usuarios y clientes. Deben crearse los entes reguladores correspondientes a otros servicios.
En el caso específico de Corpoelec, antes abrir el proceso habría que segmentar esa organización en distritos eléctricos, de forma tal de poder ofrecer una cartera competitiva a diferentes empresas. Algo parecido a lo que había antes de la unificación, pero asumiendo las distorsiones que en estos años fueron generándose.
En cuanto a la metodología, hay que manejar en forma independiente (así sea con la misma empresa) la alianza estratégica para la operación técnica, por un lado, y la obtención del capital o financiamiento, por el otro.
En cuanto a la parte técnica, sugiero licitar la operación entre las operadoras reconocidas, invitándolas directamente con nombre y apellido; en vez del aviso tradicional que busca en forma abierta empresas o consorcios que precalifiquen. Allí veo una gran participación de la inteligencia de información que puede aportar o bien el ente privatizador o bien una firma consultora.
Es bueno considerar la colocación de acciones o deuda (total o parcial) en el mercado de capitales (local, regional y global), incluyendo los fondos necesarios para la actualización tecnológica (hay una experiencia boliviana con pensiones de los trabajadores que vale la pena revisar). Esto incentivará no solo la repatriación de capitales, sino que nos colocará nuevamente en los mercados globales, mejorando nuestra imagen y los indicadores económicos asociados.
Tanto los bancos de inversión en la primera etapa de ensamblado del negocio, como los entes reguladores, en la etapa de operación, deben asegurarse de la viabilidad de la recuperación de la inversión, pues de otra manera, ni la colocación será exitosa, ni la operación efectiva.
El país necesita más que nunca que el proceso comience, sea exitoso, y produzca resultados que nos ayuden a terminar de despegar. Lo cual sin duda representa un proceso de cambio político y cultural que hay que gerenciar a través de una estrategia de comunicación, divulgación e información, sobre los beneficios (y los riesgos) de la privatización.
Lo cual contribuya a que el gobierno de Edmundo y María Corina, la oposición, los trabajadores, los gremios y mercados, y en general la población y las entidades vinculadas al proceso, comprendan su urgencia y necesidad; y de esa manera, convertirse en un elemento de presión sobre los tomadores de decisiones los cuales hasta ahora, seguramente, solo han recibido presión por parte de los sectores que ven en la privatización la pérdida de privilegios y ventajas individuales, frente al bienestar colectivo.
Propongo desarrollar charlas, talleres y foros impulsados por el gobierno, la Asamblea Nacional, el sector privado, y los entes tutelares de los activos a privatizar, para clarificar la situación real de las privatizaciones, y poner en perspectiva las resistencias (naturales y forzadas) que todo proceso de cambio genera. Entre los beneficios que se pueden mencionar están:
- Mejora en las áreas del producto o servicio a privatizar
- Disminución del déficit fiscal
- Aumento en la recaudación fiscal
- Aumento de la inversión extranjera
- Recalificación del recurso humano
- Mejora en la imagen país
- Mejora en la calificación de la deuda
- Baja en los intereses del servicio de la deuda
- Disminución del aparato estatal
- Disminución de la corrupción estructural
- Reorientación de los esfuerzos del Estado hacia áreas de su competencia
La imagen y el mensaje positivos que dará una clara orientación privatizadora producirá, prácticamente de inmediato, un impacto sobre otras variables reflejo tales como inflación, tipo de cambio e inversión extranjera.
En cuanto al desempleo, pueden estar tranquilos pues hasta ahora no se ha demostrado que las privatizaciones lo produzcan; más bien logran una reasignación de recursos que inducen mayor empleo y más oportunidades.
Mientras escribo esta página tomo conciencia de la cantidad de veces que he insistido sobre este tema (artículos anteriores a disposición de los lectores internet); pero creo que cuantos más ángulos y propuestas se puedan mostrar sobre estas posibilidades; y cuanto más alternativas se puedan presentar, más fácil será poder emprender el camino de reorientar la inversión pública hacia áreas que realmente son necesarias.
La política de privatizar, será siempre acertada por aquello de zapatero a tus zapatos; el Estado en general y el Gobierno en particular (nuestro Gobierno o cualquier Gobierno, ayer, hoy y mañana), deben concentrarse en aquello por lo cual serán medidos: un mejor nivel de vida para todos, en un marco estratégico de crecimiento competitivo y oportunidades de inversión (bidireccional) con seguridad jurídica para las personas y las propiedades. Por esto, el costo de oportunidad de mantener empresas en manos del Estado es muy alto.
Algunas áreas de privatización con y sin fines de lucro:
- Aeropuertos
- Mantenimiento de edificios públicos
- Hogares infantiles y de ancianos
- Prisiones y correccionales
- Servicios de salud y de emergencias
- Hipódromos y centros de recreación
- Bomberos
- Flota de vehículos (aire, tierra, mar)
- Centros deportivos
- Bibliotecas
- Servicios de tecnología de Información
- Manejo del tránsito
- Basura y reciclaje
- Paisajismo
- Servicios de agua
- Seguridad social
- Mantenimiento de vías y carreteras
- Educación
- Compras del Estado
Noticias destacadas
- Bloomberg: Trump autoriza un arancel del 25% a países que compren petróleo y gas venezolano. La medida busca recortar una importante fuente de ingresos para el régimen de Nicolás Maduro en Caracas, a la vez que aumenta la presión sobre China. A través de un mensaje publicado en la red Truth Social, Trump detalló que el arancel entrará en vigencia el próximo 2 de abril.
- Tal Cual: EE UU extiende licencia a Chevron para culminar operaciones en Venezuela hasta el 27 de mayo. La decisión de Trump de ampliar el plazo por casi ocho semanas se da después de una campaña de presión por parte de Chevron.
- AP: Presentan habeas corpus en El Salvador para pedir excarcelación de venezolanos deportados por EE UU. ARI/Tal Cual (entrevista). Nelson Rauda de El Faro (medio salvadoreño): “En El Salvador no hay autoridad que le haga frente a Bukele”.
- ABC: España, el país preferido para salir de Venezuela tras las restricciones de Estados Unidos.
- Efecto Cocuyo: Reducción de jornada de trabajo pública contraerá más la economía venezolana, señala José Guerra. EFE: Opositores critican reducción de las actividades laborales en el sector público. El Pitazo. Ingeniero José Aguilar: Corpoelec secó los embalses e indujo la crisis eléctrica en los Andes.
- EFE: Concluyen las negociaciones entre Rusia y EE UU en Riad. Una negociación a cuentagotas entre EE UU y Rusia sobre Ucrania sin acuerdo sobre el mar Negro.
- ANSA: Los tanques israelíes avanzan hacia Rafah. Egipto presenta una propuesta para retomar la tregua, pero Israel parece decidido a mantener la presión sobre Hamás.
Lo que no fue noticia (y debería serlo)
- Que cuando dicen que los nazis fueron tratados mejor que los venezolanos del Tren de Aragua, no mencionan que los nazis estaban bajo bandera, tenían uniforme, estaban registrados con datos filiatorios y ambas partes eran suscriptores del Acuerdo de Ginebra. Mientras que estos terroristas, actuaron infiltrados, sin poder saber sus nombres, muchos de ellos amparados detrás de figuras familiares y de ciudadanos honestos. El terrorismo les hace perder los derechos de las personas normales… derechos que ellos no les dieron a sus víctimas.
- Ni que aparentemente ya hay una decisión de que Israel desocupará y se anexará la franja de Gaza. Contando con el OK de la UE y de EE UU. Resultado final de la inacción de los palestinos para diferenciarse de Hamás.
- O que, mirándonos en el espejo de Gaza, si no hacemos algo en Venezuela para mostrar voluntad de combatir al chavismo, y si se sigue vinculando estrechamente al gobierno con el Tren de Aragua, podríamos terminar siendo sometidos a un tratamiento similar que el de los palestinos. No olvidar que, para los gringos, Hamás y el Tren de Aragua son la misma cosa…
- Tampoco que proyectando las cifras económicas de Venezuela a 90 y a 120 días, nos encontramos con un fuerte debilitamiento de los valores de inflación, recesión, tipo de cambio y nivel de actividad; agravado por la falta de combustible que se espera por la falta de diluyentes, y por el colapso de los servicios de electricidad, refinerías y agua, que son el corazón energético del país. Y la única manera de evitar ese colapso será con la recuperación de la libertad y la democracia
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