El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció la firma de una Declaración de Desastre Mayor para el Condado de Kerr, Texas, en respuesta a una «tragedia inimaginable» que ha dejado numerosas víctimas y desaparecidos por las inundaciones.
Esta medida busca asegurar la inmediata disponibilidad de recursos para los primeros respondedores y las familias afectadas.
En su declaración, el presidente Trump destacó el trabajo conjunto de su administración con los líderes estatales y locales. La Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, estuvo ayer en el lugar junto al Gobernador de Texas, Greg Abbott, quien, según Trump, está trabajando «arduamente para ayudar a la gente de su Gran Estado».
El mandatario también resaltó la labor de rescate, informando que la Guardia Costera de EE. UU., en colaboración con los primeros respondedores estatales, ha logrado salvar más de 850 vidas. Trump concluyó su mensaje enviando bendiciones a las familias afectadas y al estado de Texas.
La declaración de desastre mayor permite el acceso a fondos y asistencia federal para la recuperación de la zona devastada. La magnitud de la tragedia en el Condado de Kerr, que incluye «muchas vidas perdidas y muchas aún desaparecidas», subraya la urgencia de la respuesta gubernamental.
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