El Gobierno turco ha confirmado que las dos personas que atacaron en la mañana de este domingo el Ministerio del Interior en Ankara eran suicidas de los que uno se hizo estallar y el otro fue abatido antes de poder hacerlo.
«Uno de los dos terroristas, preparado como bomba humana, se hizo explotar en la puerta del Ministerio y el otro fue neutralizado con un disparo en la cabeza antes de tener oportunidad de hacer lo mismo», dijo el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, en una comparecencia ante la prensa.
Agregó que los dos policías heridos están bajo tratamiento pero no se teme por su vida.
El ministro no atribuyó el atentado a ningún grupo concreto, y únicamente prometió que el Gobierno seguiría luchando de forma decidido contra «todo tipo de terrorismo y de crimen organizado».
Momentos antes, Yerlikaya había prometido en la red X, antes Twitter, «luchar de forma decidida contra el terrorismo y sus colaboradores entre los mercaderes de veneno, bandas y organizaciones del crimen organizado», en aparente alusión a supuestos vínculos entre grupos armados políticos y narcotráfico.
En su comparecencia, el ministro advirtió que no se deben difundir en redes sociales imágenes del ataque y que se está iniciando una investigación judicial contra quienes lo hacen.
Varios periodistas turcos han distribuido en la red X vídeos supuestamente grabados por cámaras de seguridad en los que se ve como una furgoneta ligera se para ante la puerta del Ministerio y salen dos hombres de los que uno corre hacia la entrada y el otro se coloca en posición de disparar ante el vehículo en el momento en el que sucede una enorme deflagración.
Según el diario turco Sabah, el coche ya ha sido identificado como propiedad de un veterinario de la provincia de Kayseri, unos 300 kilómetros al sureste de Ankara.
El hombre fue hallado muerto de un tiro en la cabeza ayer por la noche en el pueblo de Avlaga en una zona montañosa al sur de la provincia y se da por hecho que los perpetradores del ataque lo mataron para robarle el vehículo, señala el citado diario.