El juez federal que ordenó al Gobierno de Donald Trump pausar los vuelos de deportación a El Salvador bajo la Ley de Enemigos Extranjeros invocada por el presidente se negó este lunes a levantar su bloqueo, al alegar que los venezolanos expulsados merecían una audiencia antes, para determinar si realmente son pandilleros.
En su dictamen de este lunes, el juez de distrito James Boasberg rechazó una petición de los abogados del Gobierno republicano, que alegan que los más de 200 inmigrantes enviados hace una semana a una megacárcel de El Salvador pertenecen a la pandilla Tren de Aragua.
El Gobierno no ha mostrado evidencia sobre la supuesta afiliación criminal de los inmigrantes. Múltiples familiares han identificado a sus seres queridos en la megacárcel y han dicho a Noticias Telemundo que no pertenecen a ninguna pandilla.
El juez Boasberg dijo este lunes que el Gobierno usó para las deportaciones la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 en una manera “sin precedentes” y que su uso estuvo “fuera del contexto típico de guerra”. Añadió que debe ser un tribunal el que determine si los deportados pertenecían o no a una organización criminal.
“Los demandantes nombrados rechazan ser miembros del Tren de Aragua y no pueden ser deportados hasta que un tribunal haya podido decidir sobre el fondo de su impugnación”, indicó el juez.
Además señaló que los migrantes deportados se enfrentan a posibles “torturas, golpizas, e incluso la muerte” en la megacárcel de El Salvador, que el país centroamericano construyó para albergar a algunos de los criminales más peligrosos.
Boasberg aseguró que el Gobierno de Trump aún puede deportar venezolanos, pero a través de las vías habituales, y no haciendo uso de la ley del siglo XVIII que no se ha empleado por décadas. El magistrado añadió que los miembros del Tren de Aragua podían ser expulsados bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
El Gobierno invoca el secreto de Estado
La Administración Trump se negó a revelar los detalles de los vuelos de deportación en virtud de la Ley de Enemigos Extranjeros al invocar el privilegio de secretos de Estado, según un nuevo documento judicial presentado en la noche de este lunes.
El documento de la Administración incluye declaraciones de la fiscal general, Pam Bondi; el secretario de Estado, Marco Rubio, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
Rubio afirmó en su declaración que revelar más información sobre los vuelos de deportación “amenaza con perjudicar significativamente los intereses de Estados Unidos en materia de asuntos exteriores y seguridad nacional”.
Añadió que hacerlo podría hacer que “los gobiernos de los estados extranjeros se enfrenten a presiones internas e internacionales”, lo que haría menos probable que ellos y otros “trabajen en cooperación con Estados Unidos en el futuro”.
La presentación ante la corte fue en respuesta a un plazo fijado para el martes por el juez en el caso sobre si la Administración estaba invocaría el privilegio de secretos de Estado en este caso.
Entretanto, la fiscal general, Pam Bondi, defendió la decisión de la Administración Trump sobre los vuelos de deportación y apuntó directamente al juez de distrito Boasberg durante una entrevista en Fox News en la noche de este lunes.
“El juez James Boasberg está tratando de controlar toda nuestra política federal, nuestra política exterior, todo lo que hacemos, un solo juez de distrito”, dijo Bondi al presentador Sean Hannity.
“Estoy bastante segura de que tendremos éxito, y este juez será derrotado en su fallo, su muy pobre fallo”, añadió.
Los comentarios se producen después de una audiencia en una corte de apelaciones esta tarde en el caso que se centra en la deportación de inmigrantes por parte de la Administración Trump en virtud de la Ley de Enemigos Extranjeros, después de que Boasberg bloqueara temporalmente los vuelos.
Bondi predijo ayer que la Corte Suprema “se involucrará” en el caso y también criticó a Boasberg.
Trump ha pedido la destitución de Boasberg y lo acusó este fin de semana acusó de estar causando un “desastre constitutional”, en una publicación en su red social, Truth Social.
Bondi había dicho con anterioridad que la Corte Suprema debería deliberar sobre el caso. “La Corte Suprema se va a involucrar”, dijo Bondi en la emisión del programa Sunday Morning Futures de la cadena Fox. “Este juez está fuera de control, un juez federal que quiere controlar nuestra política exterior y no puede hacerlo”, opinó.
La Administración republicana se ha negado a responder preguntas para que el juez determine si los vuelos partieron después de que este dictó el bloqueo a la Ley de Enemigos Extranjeros y si, por tant, el Gobierno violó su orden.
“Cualquier avión con estas personas que esté a punto de despegar, o ya esté en el aire, necesita regresar inmediatamente”, había ordenado el juez. Los dos vuelos llegaron a El Salvador ese mismo día.
Mientras tanto, Venezuela también recibió este fin de semana a 199 deportados en el cuarto vuelo de repatriación desde que el régimen de Nicolás Maduro reanudó la recepción de migrantes bajo presiones de Trump. Las autoridades venezolanas aseguraron que los deportados no eran miembros del Tren de Aragua.
NBC News / Telemundo