Los transportistas urbanos no están contentos con el aumento de pasaje aprobado hace apenas menos de un mes y por eso se quejan. Manifiestan que siguen trabajando a pérdida porque el nuevo costo del pasaje, que pasó de siete a 10 bolívares, no les satisface para cubrir la estructura de costos y hacer un mantenimiento óptimo a las unidades.
El aumento del pasaje salió en Gaceta Oficial el pasado 19 de septiembre. El documento, que también establece el incremento a cinco bolívares en las operadoras del Estado y un aumento en las tarifas de las rutas suburbanas, ordena la exoneración de los adultos mayores y el subsidio de 50% de la tarifa fijada al sector estudiantil.
La última vez que se ajustó el pasaje fue en marzo de este año.
Eladio Peña, conductor de un autobús en Vargas que cubre la ruta La Pedrera-Macuto, declaró que el aumento del pasaje “no llega a ningún lado”.
Sostiene que diariamente debe dar al dueño del vehículo que conduce lo equivalente en bolívares a unos $55 o $60. La cuenta permite inferir que si un autobús trabaja cinco días a la semana puede tener un ingreso al mes de entre $1.100 o $1.200. El conductor varguense asegura que el monto es insuficiente.
El trabajo del medio refiere que en el caso de los conductores de unidades, además de tener que reunir diariamente para pagar el alquiler del vehículo, también deben procurarse ingresos propios, algo que no siempre pasa.
“Si el carro se daña mucho, eso (el ingreso) se va rápido. Los repuestos suben cada vez más, la gente está prefiriendo caminar porque no tienen para pagar y lo poquito que logras agarrar no te da”, dice un conductor.
Por eso los dirigentes de las centrales de transporte emplazan a las autoridades a sentarse de nuevo para discutir nuevas tarifas. Algo que parece poco probable debido a lo cercano que ya se aprobaron las mismas.
Este es un problema endémico de una economía en permanente inflación como la venezolana.
La otra cara de la moneda
Mientras, ¿quién intercede por los pasajeros? A los ciudadanos cada vez se les hace más cuesta arriba poder pagar los viajes. Esto, entre otros factores, a que no ha habido un aumento de sueldo desde marzo del 2022 y lo que en la actualidad devengan por salario apenas equivale a 3,8 dólares, al cambio vigente del Banco Central de Venezuela (BCV).