Nueve personas resultaron heridas, incluyendo dos niños pequeños y su madre, cuando un hombre abrió fuego en un área recreativa acuática en un suburbio de Detroit donde las familias trataban de huir del calor del verano. La policía rastreó al agresor hasta una vivienda, donde aparentemente se quitó la vida de un disparo, informaron las autoridades.
Un niño de 8 años recibió un disparo en la cabeza y su estado era crítico el sábado por la noche, indicó el jefe de la policía del condado Oakland, Mike Bouchard, en conferencia de prensa. La madre del menor también estaba en estado crítico, con heridas en el abdomen y una pierna, y su otro hijo, de 4 años, sufrió una herida en una pierna y se hallaba en condición estable.
Las otras seis víctimas, todas de 30 años o más, se encontraban en condición estable, apuntó Bouchard. Entre ellas había una pareja y un hombre de 78 años.
El tiroteo ocurrió poco después de las 5:00 de la tarde en un parque municipal que cuenta con un área recreativa con una superficie antideslizante donde la gente puede encender rociadores y fuentes de agua para refrescarse. Bouchard indicó que el ataque parecía ser aleatorio, dado que el agresor condujo hasta el parque, caminó hasta el área recreativa y efectuó hasta 28 disparos, deteniéndose varias veces para recargar su arma.
Al menos un testigo contó que el agresor parecía utilizar dos pistolas durante el tiroteo, pero la información no ha sido confirmada, agregó el jefe policial.
En el caos, “la gente caía, era golpeada e intentaba correr”, aseveró Bouchard. “Cosas terribles que desafortunadamente todos nosotros en nuestra profesión de aplicación de la ley hemos visto demasiado”.
El agresor “aparentemente no tenía prisa. Sólo caminó tranquilamente de regreso a su auto”, dijo el jefe de policía.
La policía escuchó la llamada al 911 en que se reportaba el incidente, explicó Bouchard, porque se utiliza un servicio que envía simultáneamente las llamadas de emergencia a los socorristas. Un agente llegó al lugar en dos minutos, añadió.
Los primeros agentes que llegaron al lugar empezaron a prestar primeros auxilios, incluyendo la aplicación de torniquetes, según Bouchard. Las autoridades encontraron una pistola, tres cargadores vacíos y al menos 28 casquillos percutidos en el área recreativa acuática.
Los investigadores utilizaron la información de registro de la pistola para obtener la dirección probable del agresor, de acuerdo con el jefe policial. Cuando los policías llegaron a la vivienda encontraron un auto que coincidía con el vehículo del sospechoso. Los agentes rodearon la casa e intentaron hacer contacto con el sospechoso que estaba dentro, sin éxito, dijo Bouchard. Enviaron un dron al interior de la casa y luego entraron y encontraron que el sospechoso estaba muerto.
Bouchard dijo que el hombre murió por una herida de bala al parecer autoinfligida. Los agentes hallaron una pistola junto al cuerpo que pudo haber sido la segunda arma que vio el testigo, indicó.
Los policías también encontraron un fusil semiautomático tirado sobre la mesa de la cocina, agregó Bouchard. Se cree que la rapidez con que las autoridades dieron con el presunto agresor evitó un “segundo capítulo” del tiroteo, dijo el jefe policial.
El sospechoso no vivía en Rochester Hills y los detectives aún desconocen el motivo por el que acudió a esa zona del parque, afirmó Bouchard.
Las autoridades no dieron a conocer el nombre del agresor, pero el jefe de policía lo describió como un hombre blanco de 42 años y dijo que se cree que vivía con su madre, quien ya ha sido notificada.
El hombre no tenía incidentes policiales previos ni antecedentes penales, destacó Bouchard.
“Tenemos entendido que estaba lidiando con ciertos problemas de salud mental, pero nadie, que sepamos, fue notificado”, declaró. No dio más detalles sobre el historial de salud mental del sospechoso.
El jefe de policía añadió que los detectives planean buscar cualquier escrito que el agresor haya dejado, y revisar sus dispositivos electrónicos en busca de un motivo.
“En términos del ‘por qué’, no lo sé”, dijo Bouchard sobre el motivo del ataque.
Rochester Hills se encuentra a unos 24 kilómetros (15 millas) al sur de Oxford, donde en 2021 un adolescente de 15 años mató a tiros a cuatro estudiantes de secundaria.
“Amo a mi comunidad y hoy se me parte el corazón”, dijo el alcalde de Rochester, Bryan Barnett. “Cuando llegué al lugar del incidente comencé a llorar porque sé lo que se supone que es un área recreativa acuática. Se supone que es un lugar donde la gente se reúne, donde las familias crean recuerdos, donde la gente se divierte y disfruta de un sábado por la tarde, y no fue así hoy. Es un reinicio mental y un recordatorio de que vivimos en un lugar frágil con personas frágiles”.
El tiroteo del sábado se produjo al final de la primera semana completa de vacaciones de verano para los estudiantes que asisten a las escuelas de la comunidad de Rochester.
Bouchard dijo que el tiroteo del sábado representa “un golpe en el estómago” para la población del condado.
“Hemos pasado por muchas tragedias”, dijo el jefe policial. “Saben, ni siquiera comprendemos del todo lo que sucedió en Oxford. Y ahora enfrentamos otra tragedia”.
La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, dijo en la plataforma social X que estaba desconsolada luego de enterarse del tiroteo y que estaba en contacto con las autoridades locales.
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