
La Casa Blanca despidió este miércoles a tres funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), la oficina encargada de los asuntos militares y exteriores, que está en el centro del escándalo conocido como «Signalgate», en el que miembros del Gabinete compartieron información sobre una ofensiva en Yemen a través de una aplicación de mensajería, según informaron medios locales.
De acuerdo con la cadena CNN, citando fuentes anónimas cercanas al caso, los tres empleados despedidos son Brian Walsh, director de inteligencia; Thomas Boodry, director senior de asuntos legislativos; y David Feith, director senior a cargo de tecnología y seguridad nacional.
El NSC es una agencia dependiente de la oficina presidencial de Estados Unidos, encargada de asesorar y coordinar la política exterior y la seguridad nacional, con el consejero de Seguridad Nacional al mando. Este cargo fue ocupado por Mike Waltz, un exmilitar y excongresista por Florida, designado por Donald Trump tras su victoria electoral.
En declaraciones a la prensa a bordo del avión presidencial Air Force One, Trump reconoció que había despedido a «algunos» miembros del Consejo de Seguridad Nacional.
«Siempre estamos prescindiendo de personas, personas que no nos gustan o que creemos que no pueden hacer el trabajo, o personas que puedan tener lealtades hacia alguien más», afirmó Trump, sin especificar cuántas personas fueron despedidas.
El Signalgate
Los despidos, recordó EFE, llegaron después del vergonzoso caso «Signalgate», cuyo incidente se hizo público gracias a Waltz, quien aparentemente por error invitó al editor jefe de la revista The Atlantic, Jeffrey Goldberg, a una sala de chat creada por su asesor adjunto, Alex Wong.
En esa sala de chat, creada en la aplicación Signal, Goldberg estuvo presente durante cuatro días sin ser notado, mientras miembros del Gabinete de Trump compartían información sensible sobre un ataque en Yemen. Según Goldberg, el secretario de Defensa Pete Hegseth reveló detalles importantes, incluidos objetivos militares, activos desplegados y el cronograma del ataque contra los rebeldes hutíes en Yemen, con dos horas de antelación.
Tras hacerse público este incidente, el más embarazoso para el segundo mandato de Trump hasta el momento, Waltz asumió la responsabilidad por haber invitado a Goldberg, aunque Trump aseguró que lo mantendría en su puesto.
Según fuentes de CNN y otros medios, los tres despidos en el NSC ocurrieron después de que Trump se reuniera con la activista de extrema derecha Laura Loomer, quien había instado al presidente a deshacerse de varios miembros del NSC a raíz del «Signalgate».
Loomer, conocida por sus posturas extremas, incluida la teoría de la conspiración sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001, tendría cierta influencia sobre Trump. Se cree que Loomer también habría señalado directamente a Alex Wong, el asesor adjunto de Seguridad Nacional y creador del chat, quien podría ser despedido en breve.
Aunque ni la Casa Blanca ni los medios han confirmado una relación directa entre los despidos y la filtración, Axios ha informado que los despedidos del NSC fueron etiquetados como ‘anti-neocon’, término usado para referirse a aquellos que se oponen al neoconservadurismo.
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