Un tribunal japonés sentenció a muerte este jueves a un hombre de 21 años por el asesinato de dos personas y por provocar un incendio en 2021, en el que supone el primer caso de pena capital impuesto a una persona que era menor cuando cometió el delito.
El acusado, Yuki Endo, tenía 19 años en el momento del ataque, cuando apuñaló al padre de 55 años y a la madre de 50 de una conocida suya en Kofu, en la prefectura de Yamanashi (centro de Japón), además de herir a la hermana menor de dicha conocida y prender fuego a la casa familiar.
Según el Código Penal japonés, el incendio de una vivienda en la que se encuentre una persona también puede ser castigado con la pena de muerte.
La Fiscalía había solicitado en su momento la pena de muerte para Endo, alegando que el acusado era plenamente responsable y había planeado el asesinato, por lo que la edad no era un motivo para no imponer la pena capital.
En 2022, Japón redujo además la mayoría de edad de los 20 a los 18 años en la primera revisión legal de la adultez en el país en 146 años, en una decisión que afectó principalmente a temas de emancipación legal o responsabilidad penal.
Esta reducción también afectó a la responsabilidad penal de los delincuentes de 18 y 19 años, amparados en la Ley Juvenil, que fue revisada para ampliar los crímenes por los que podrán ser juzgados en un tribunal para adultos. EFE