El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha comparecido ante los medios en Nueva York poco antes de asistir a la Asamblea General de Naciones Unidas. Allí, ha valorado algunos temas de los que tratará ante el órgano internacional, pero también se ha detenido a valorar la crisis diplomática surgida tras la no invitación a Felipe VI a la ceremonia de investidura de Claudia Sheinbaum.
“Nos parece absolutamente inaceptable que se excluya la presencia de nuestro jefe del Estado”, ha afirmado el presidente. “Sobre las conversaciones que mantengo con la presidenta electa, no voy a hacer declaraciones, pero el Gobierno de España considera a México como un país hermano”. Otro paralelismo que ha establecido entre una y otra nación ha sido el hecho de que ambas sean dirigidas por “gobiernos progresistas”, lo que le genera una “enorme frustración”. Además, Sánchez ha recordado que Felipe VI “ha participado en todas las tomas de posesión, tanto como príncipe como desde que es rey y jefe del Estado”.
Las declaraciones del líder del Ejecutivo vienen motivadas a raíz de la crisis diplomática surgida entre ambos países, después de que el Gobierno emitiera un comunicado la noche de este martes asegurando que no enviaría a ningún representante a la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el próximo 1 de octubre. Las razones que alegaron en este comunicado es que el rey Felipe VI no había sido invitado, algo que tacharon, también, de “inaceptable”.
Sheimbaum, por su parte, ha recordado que el motivo de dicha exclusión es la ausencia de unas disculpas públicas en nombre de España por su pasado colonial cuando estas fueron solicitadas, hace cinco años, por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Del mismo mdo, confirmó que sobre este mismo asunto habló con el presidente español hace unos pocos días, si bien este ha preferido no revelar el contenido de dicha conversación.
AMLO también ha querido brindar todo su apoyo a la presidenta en su decisión, criticando la “prepotencia” española. “No hubo respuesta pero no solo no hubo respuesta sino que filtraron la carta y desataron toda una campaña en contra de nosotros”, ha asegurado. El expresidente ha deseado que las autoridades españolas cambien su postura. “¿Qué les cuesta ofrecer una disculpa? Ya lo han hecho en otros casos, ¿por qué con los pueblos originarios de México no?”, ha preguntado, recordando también que México se ha disculpado por el “exterminio de pueblos indígenas” acontecido tras obtener la independencia.
Este nuevo frente abierto en política internacional se suma a los que España ya mantenía con otros países, tales como Argentina, Israel, Argelia o Venezuela. Sobre este último también ha querido pronunciarse en su comparecencia el presidente, recordando que hay que ir “paso a paso” y poner “toda la presión de la comunidad internacional” para que se publiquen las actas electorales.
Además, el presidente ha criticado a los partidos de la oposición, señalándolos por pasar “de hacer oposición en España a ser una oposición contra España”. A pesar de ello, Sánchez ha insistido en el “ejercicio de solidaridad que hace la sociedad española con el pueblo venezolano”, con 120.000 acogidos “con una protección oficial”, entre los que estaría el líder opositor, Edmundo González.