Pedro Sánchez ha dado este miércoles un ultimátum al PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Si los de Alberto Núñez Feijóo persisten en el bloqueo, el Gobierno impulsará antes de que termine junio una reforma para revisar las competencias del órgano de gobierno de los jueces para nombrar a los magistrados del Tribunal Supremo y los tribunales superiores de justicia.
“El día de la marmota ha durado demasiado. Esto se ha acabado”, ha señalado en una entrevista en TVE cuando el órgano de gobierno de los jueces acumula más de 2.000 días con el mandato caducado, es decir, más de cinco años en funciones. El presidente del Gobierno ha especificado que la reforma se haría mediante una proposición de ley de PSOE y Sumar en el Congreso.
Ante la reiterada petición de sus socios de rebajar las mayorías para no necesitar el apoyo del PP y así acometer la renovación del CGPJ (actualmente se necesita mayoría de tres quintos), el líder del PSOE pone el foco en la “facultad de esta institución para nombrar a los magistrados que van al Supremo o a los TSJ”, lo que supone un “incentivo perverso” del PP para “controlar a los jueces”.
De este modo, Sánchez plantea la posibilidad de “revisar esa facultad” para hacerla “más objetiva, transparente y no politizada”. Y es que, el presidente del Gobierno no comparte la propuesta del PP de que los jueces elijan a los jueces (las asociaciones judiciales ya plantean sus propuestas a los partidos políticos para que se ratifiquen mediante votación), es decir, que la composición del CGPJ no sea refrendada en el Parlamento, ya que “la justicia emana del pueblo”, como dice el Artículo 117.1 de la Constitución.
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