Voté contra la Constitución del 99, pero cuando unidos derrotamos a Chávez en el 2007 esa Constitución, nos guste o no “FRAGUÓ” y se hizo de todos.
Enumerando DERECHOS nuestra Constitución es una campeona, pero el ejercicio real de esos derechos no ocurre, hay muchos vacíos en nuestra Carta Magna, quizás por ser “nuestra” y haber sido redactada por un grupo tan particular, la Constitución tiene características de nuestro gentilicio, como la informalidad, la impuntualidad, la viveza criolla etc… Una de las fallas más graves es que NO define fecha de convocatoria ni de realización para las elecciones Presidenciales, Parlamentarias ni Regionales!.
Es obvio que este “vacío Constitucional” es una expresión de viveza criolla que le da una extraordinaria ventaja electoral al presidente en funciones y quien está mucho tiempo en el poder; incluso siendo gente decente (que no es el caso), tiende a abusar del mismo.. Imagínense si no hay norma que lo regule!
Chávez varias veces aprovechó este “vacío”. En su última elección fijó a su conveniencia la elección presidencial, no en diciembre como fue toda la vida, las adelantó para el 7 de octubre 2012 y nadie pudo objetar legalmente, pues la propia Constitución NO define la fecha. Nunca sabremos si Chavez habría ganado esa elección de haberse realizado en diciembre.
Maduro también jugó con la fecha y las adelantó para mayo 2018.
Hoy la oposición hace lo correcto al pedir públicamente la fecha de la elección, pero sabemos que Maduro usará a su favor el “Vacío Constitucional”. Sería ingenuo pensar que un régimen que viola la CONSTITUCIÓN, tiene presos políticos, etc. va a convocar la elección con 11 meses de antelación, darnos casi un año para organizarnos, e ir a una elección que ellos saben que pierden y saldrían del poder…
Parafraseando a CAP “Eso sería un autosuicidio”.
Acaso tendrán “ellos” alguna garantía de que el nuevo gobierno no les pasará la factura de 25 años en oposición.
Por eso creo pertinente abrir el debate sobre la viabilidad política y Constitucional para una transición, no solo para enmendar estos “Vacíos Constitucionales” o temas fundamentales como la reelección indefinida, volver a la Bicameralidad y un modelo menos presidencialista etc., pero sobre todo para abordar temas incómodos pero fundamentales.
Para que una transición sea viable, se sebe definir una suerte de Arca de Noé; nadie va a entregar el poder confiando en la buena FE de quienes los sustituyan.
Soluciones políticas hay muchas, pero el pacto de transición debe tener un marco Constitucional sólido y con garantías sostenibles en el tiempo, un mecanismo que vaya mas allá de un pacto político coyuntural entre dos o mas grupos.
Roberto Marrero
Político venezolano en el exilio
Dios te bendiga!
7 enero 2024