Javier MIlei ya activó el nuevo encuadre geopolítico de la Argentina: excluyó del acto de asunción a los dictadores de Irán, Venezuela, Cuba y Nicaragua
En medio de la discusión parlamentaria de su proyecto más ambicioso, la ‘ley ómnibus’, el presidente argentino, Javier Milei, emprenderá este lunes un importante viaje a Israel, con la guerra en Gaza como telón de fondo, y a Italia y El Vaticano, donde tendrá su esperado encuentro con el papa.
Será la segunda salida al exterior desde que asumió el cargo, el 10 de diciembre, después de participar en el Foro de Davos (Suiza), donde su discurso acerca del “peligro” que corre Occidente debido al “socialismo empobrecedor” no dejó indiferente a nadie.
Según informaron a EFE fuentes oficiales, esta gira está enmarcada “dentro de la política internacional que impulsa el Gobierno de Milei: apertura al mundo, alineamiento con Occidente, (defensa de las) libertades y libre comercio”.
Sin duda, su visita a Israel será controvertida, pues tiene lugar en pleno conflicto en la Franja de Gaza y después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) exigiera a ese país, en un caso iniciado por Sudáfrica, “tomar todas las medidas a su alcance para prevenir la comisión de un genocidio”.
Si bien la Presidencia argentina no ha confirmado de manera oficial la agenda del mandatario, lo que se da por descontado es su encuentro con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, a quien expresó su apoyo desde el 7 de octubre, cuando el brazo armado del grupo islamista Hamas perpetró un ataque múltiple en suelo israelí.
En reiteradas ocasiones -la última el 26 de enero cuando participó en Buenos Aires en un acto por el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto-, Milei ha expresado su “posición de intransigencia con el terrorismo” y se ha mostrado favorable al derecho de Israel “a la legítima defensa”.
El mandatario no es judío pero en los últimos meses ha abrazado el judaísmo y, con este viaje, se resarce del que no pudo hacer en noviembre pasado, tras ganar las elecciones, cuando tuvo la intención de incluir en una gira Estados Unidos e Israel, los dos faros que alumbran su política exterior, según ha afirmado varias veces.
Milei y el papa
Tras una breve escala en Roma, Milei y la canciller, Diana Mondino, llegarán a Tel Aviv (Israel) el martes 6.
Aunque Presidencia no confirmó su agenda, medios locales citan que el mandatario podría visitar un kibutz asaltado por Hamas el 7 de octubre para reforzar el respaldo a Israel de Argentina, país que tiene la mayor población judía en Latinoamérica y que en 2024 conmemora el trigésimo aniversario del atentado contra la mutua AMIA, que causó 85 muertos y 300 heridos.
El viernes 9 ambos se desplazarán a Roma, donde participarán el domingo 11 de la ceremonia de canonización de la beata María Antonia de Paz y Figueroa, conocida popularmente como ‘Mama Antula’, quien se convertirá en la primera santa argentina.
Aunque el mandatario mantendrá encuentros el lunes 12, según confirmaron a EFE fuentes oficiales, con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, y con la primera ministra, Giorgia Meloni -quien dijo recientemente de Milei que era “una personalidad fascinante”-, el plato fuerte de la escala italiana será la audiencia en El Vaticano con el papa Francisco.
Será un encuentro muy especial, después de que el economista ultraliberal considerase al pontífice un “representante del maligno en la tierra” y partidario de “las dictaduras sangrientas”.
Posteriormente, lamentó sus palabras y agradeció a Francisco sus “sabios consejos y sus deseos de coraje y sabiduría” cuando ambos conversaron el 22 de noviembre, tres días después de que Milei ganase la segunda vuelta electoral, y el sumo pontífice le enviara un rosario bendecido.
Francisco bajó el tono de esa presunta tensión al decir que “se dicen cosas para llamar la atención, pero después caen solas”.
En esa línea, Milei escribió una carta para invitar al papa a que visitase su país natal, al que no ha regresado desde su elección pontificia en 2013, un retorno que Francisco está valorando para este año.
El mandatario regresará a Argentina al término de esa jornada, mientras que la ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto continuará con su agenda. EFE