El Partido Republicano del presidente electo Donald Trump controlará ambas cámaras del Congreso cuando asuma el cargo en enero, según las proyecciones de Decision Desk HQ conocidas este lunes, lo que le permitirá impulsar una agenda de recorte de impuestos y una reducción del gobierno federal.
Los republicanos ya se habían asegurado una mayoría en el Senado de Estados Unidos de al menos 52-46, proyectó Edison Research, y DDHQ proyectó que tendrían al menos 218 escaños en la Cámara de Representantes, con ocho carreras aún por decidir en las elecciones del pasado martes.
Durante su primer mandato presidencial en 2017-2021, el mayor logro de Trump fueron los amplios recortes de impuestos que expirarán el próximo año. Esa legislación y la ley de infraestructuras de 1 billón de dólares firmada por el presidente demócrata Joe Biden se produjeron durante periodos en los que sus partidos controlaban ambas cámaras del Congreso.
En cambio, durante los dos últimos años de un control dividido, Biden ha tenido poco éxito a la hora de aprobar leyes y el Congreso ha luchado por desempeñar su función más básica de proporcionar el dinero necesario para mantener abierto el gobierno.
La escasa mayoría republicana en la Cámara de Representantes se ha mostrado díscola, expulsando a su primer presidente, Kevin McCarthy, y rechazando sistemáticamente a su sucesor, Mike Johnson.
Control más firme y amplio de Trump
El control de Trump sobre el partido y, en particular, sobre sus estridentes partidarios de la línea dura ha sido mucho más firme, como demuestra el hecho de que a principios de este año consiguiera acabar con un acuerdo bipartidista que habría reforzado drásticamente la seguridad fronteriza.
Su poder también estará respaldado por una Corte Suprema con una mayoría conservadora de 6-3 que incluye a tres jueces nombrados por él.
El Congreso actual se enfrenta a los plazos de fin de año para financiar al gobierno y evitar el cierre en Navidad y ampliar la autoridad de endeudamiento de Washington para evitar un impago histórico de la deuda.
Uno de los escenarios posibles es la aprobación de parches temporales para dar a la administración entrante de Trump una voz sobre estos dos temas controvertidos cuando asuma el poder el 20 de enero. El nuevo Congreso se reúne el 3 de enero.
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