Un calvario vive la familia del abogado cucuteño Edwin Iván Colmenares, de 34 años de edad, de quien desde el primero de noviembre se desconoce el paradero luego de que cruzara frontera con Venezuela por el estado de Apure.
A partir de entonces, su mamá, Dolly García, vive desesperada buscando una señal de vida, debido a que lo único que supo fue que quedó detenido por la guardia venezolana.
Colmenares trabaja en el departamento de Arauca y desde hace dos años labora como funcionario jurídico de la corporación de profesionales para el desarrollo integral comunitario, Corpodinco.
Según la madre, el ciudadano colombiano fue retenido cuando le solicitaron los documentos. Contó a EL TIEMPO que el joven decidió entrar a Venezuela con el fin de ahorrarse camino para ir a Cúcuta y visitarla, pero nunca llegó.
Ante la situación, que no es la primera que ocurre con ciudadanos colombianos en Venezuela, la familia del abogado le pide a la Cancillería que haga un pronunciamiento sobre lo sucedido y que esperan que Colmenares vuelva a casa.
“Es que por Colombia son 14 horas y por Venezuela son 4. Pasó y en el Amparo les dieron papeles, iba a sellar y lo dejaron ahí. Mi hijo alcanzó a escribirle a una compañera que le dijo que lo tenían detenido, y ella verificó y sí. Vio que sacaron a mi hijo en una camioneta y se lo llevaron. Desde ese momento no sé nada de él, no aparece, ya tenemos denuncia fiscal, Gaula, Cancillería, hemos tocado puertas, la gobernación también hace el proceso”, contó García.
Al preguntarle si su hijo tenía antecedentes, informó que no reporta nada negativo, y es muy estudioso, pues tiene doctorados, es especializado y cursa un magister.
Otro colombiano capturado en Venezuela: lo acusan de mercenario
Arley Espitia es un boyacense de 24 años de edad que ya cumple dos meses detenido en Venezuela por supuestamente pertenecer a un grupo de paramilitares en Colombia.
No obstante, pareciera que la historia no es de esa manera. Según versión de su familia, el joven, que se ha dedicado toda la vida a la agricultura en Boyacá, habría decidido acompañar a una amiga a ese país y tomar vacaciones.
Según le explicaron a EL TIEMPO, llegaron a Cúcuta y cruzaron frontera en automóvil, pero al realizar una revisión de papeles bajo la guardia de Venezuela fue detenido el 13 de septiembre y desde entonces sus familiares no saben de él.
Un mes después, por una rueda de prensa del ministro para Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, se conoció que Arley Espitia fue catalogado como “mercenario”.
En la transmisión se reveló todo un mapa de supuestos infiltrados para atentar contra la seguridad de Venezuela. Españoles, estadounidenses, ecuatorianos, colombianos están en esa lista roja, y se aseguró que por hablar español pertenecen a un grupo de mercenarios.
“Este es un mandado de los paracos, Arley Espitia, es un reclutador de paracos, tiene vínculos de los paracos, este caballero traía gente del Tren de Aragua”, dijo Diosdado, relatando la hoja supuestamente criminal del colombiano.
EL TIEMPO consultó con Lorena Espitia, la hermana de Arley, quien indicó que las autoridades colombianas no le han dado razón de su futuro y libertad en Venezuela.
Asegura que Arley solo ha trabajado en una salsamentaria y en un almacén de obleas, que solo hasta este 2024 se fue para Bogotá.
“Diosdado cabello dio una noticia de que había un grupo de mercenarios que tenían como plan de derrocar Venezuela, ahí mencionó a mi hermano, él dijo que hacía parte de un grupo paramilitar. Eso no es verdad, somos del campo, somos agricultores, toda la vida se ha dedicado a las labores del campo”, asegura Lorena.
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