En las elecciones europeas de este domingo se presentan partidos de todo tipo y con toda clase de propuestas: algunos de ellos tienen simplemente intención humorística, otros pretenden denunciar temas específicos con acciones llamativas y otros tienen ideas que pueden parecer locas, pero que ellos parecen tomarse en serio. Algunas de estas formaciones incluso tienen opciones de conseguir algún escaño en el Parlamento Europeo de Bruselas. Bienvenidos al circo de la política.
En Polonia, por ejemplo, uno de los partidos más polémicos es el ultraderechista KORWiN, que lleva el nombre de su líder, Janusz Korwin-Mikke, que ya ha sido diputado en el Parlamento polaco y el europeo, donde fue sancionado por hacer el saludo nazi. Korwin defiende la inferioridad de la mujer de la frente al hombre -en el propio Parlamento Europeo aseguró que deben ganar menos dinero porque son “más débiles y menos inteligentes”- y propone ahora impedir el voto femenino hasta que les llegue la menopausia. Korwin también odia a las personas de baja estatura, y ha planteado dar a los “bajitos” los peores trabajos. En su anterior etapa como eurodiputado, este político tuvo que presentar su renuncia voluntaria después de ser llevado a juicio en su país por agredir a otro parlamentario.
En Alemania, el partido satírico Die Partei (el Partido), fundado en 2004 por los editores de una revista, propone la “solución de los dos Estados” para su país, reconstruyendo el Muro de Berlín, fijar un salario mínimo de 1 millón de euros, poner límites al precio de la cerveza y de los kebabs en Europa, “vincular los salarios de los gerentes con la talla de sujetador” y pedir a los tribunales admitan que la justificación “fue Putin” libera a un acusado de cualquier responsabilidad sobre un delito. En las elecciones al Parlamento Europeo de 2019, esta formación logró dos eurodiputados.
Otro grupo alemán, Partei für schulmedizinische Verjüngungsforschung -por si tienes dificultades para pronunciarlo, lo traducimos: Partido para la Investigación Biomédica en Rejuvenecimiento- promete que “el envejecimiento pronto será curable”. La formación propone invertir 40.000 millones de euros al año de la UE para avanzar en la investigación y ofrecer “una vida saludable ilimitada para todos”, con una esperanza de vida de miles de años.
En Francia, repite como una de las candidaturas más llamativas Europa-Democracia-Esperanto, que busca sumar el esperanto, el idioma inventado en 1887, a la lista de las 24 lenguas oficiales de la Unión Europea, con el objetivo de frenar el dominio del inglés. En 2019, 18.587 personas votaron por esta opción, aunque no fue suficiente para darle un escaño.
Por otro lado, en la República Checa hay un partido llamado No Votes por Nosotros, que se presenta como “anarcocapitalista” y defiende el fin del Estado. “¿Por qué fundamos un partido político si no queremos ser elegidos y rechazamos cualquier cargo político? Porque queremos abrir un debate público. (…) Al mismo tiempo, nos comprometemos a rechazar cualquier cargo político que podamos esperar ganar en una elección”, afirman en su página web.
Y hay dos partidos que destacan por sus nombres: el Partido del Pollo Malvado, en Suecia, y el Partido del Perro de Dos Colas, en Hungría. Ambos nacieron con intención cómica, pero han tenido una evolución diferente. La formación sueca buscaba simplemente demostrar que en su país era muy fácil presentarse a las elecciones europeas; el grupo húngaro, sin embargo, arrancó como una broma, pero ahora pretende “llamar la atención sobre los problemas de la vida pública y la política”, según su fundadora, Marietta Le, y prevé ganar al menos un escaño. “Necesitamos miles de personas que se esfuercen por hacer de este país un lugar mejor”, ha declarado.
Por último, en Finlandia hay un partido ultranacionalista, el Partido de la Verdad, que promete acabar con “la red mafiosa oficial”, y cuya presidenta Jaana Kavonius, apareció recientemente en un evento disfrazada de la princesa Leia, prometiendo “luchar” contra la corrupción. Ella misma, sin embargo, está prófuga de la justicia, acusada de 34 delitos de calumnias, injurias y acoso.