Los privados de libertad que cumplían condena en el Internado Judicial de San Felipe fueron llevados hasta las cárceles de Yare I y II en el estado Miranda, el centro penitenciario de Los Andes en Mérida y otros hacia la cárcel de Santa Ana en Táchira.
Más de 500 reclusos fueron evacuados del recinto penal y llevados a otras instalaciones.
El procedimiento se realizó en cumplimiento de los derechos humanos y protocolos de seguridad.