Las habas a la catalana o faves a la catalana son una receta fácil y deliciosa que forma parte de la cocina catalana más tradicional. Este delicioso plato de temporada de primavera tiene como protagonistas las habas frescas y tiernas, que se combinan con embutidos típicos de la región y se cocinan lentamente para resaltar así sus deliciosos sabores.
Este plato se prepara tradicionalmente en primavera, cuando las habas están en su mejor momento, y refleja la riqueza agrícola y el amor por los productos de temporada que caracteriza a la gastronomía catalana. Las habas, combinadas con embutidos y hierbas aromáticas, resultan en una receta que es a la vez sencilla y deliciosa. Fuera de temporada, y a lo largo del año, podemos sustituir las habas tiernas por habas congeladas, aunque su sabor no será comparable.
Recetas con esta hortaliza se encuentran en muchas regiones españolas, como Andalucía, Murcia o Extremadura, aunque en estos casos acompañadas de ingredientes como el atún, el bacalao, el jamón o la sobrasada. Se cree que el haba fue una de las primeras plantas cultivadas, y se han encontrado semillas en excavaciones arqueológicas en Oriente Próximo que se remontan a miles de años. Es un alimento vegetal que nos aporta proteínas e hidratos de carbono, y son una gran fuente de fibra y de vitamina C.
En el caso de esta receta, que originariamente se cocinaba en cazuela de barro, incluye obligatoriamente un ingrediente fundamental de la cocina catalana: la butifarra. La butifarra o botifarra es el embutido de cerdo más conocido de Cataluña junto con el fuet, y puede encontrarse en su versión cocida o fresca. Para esta receta, utilizaremos butifarras crudas, concretamente una blanca y otra negra. Se diferencian entre ellas en que la butifarra blanca tiene un mayor porcentaje de carne grasa que magra, mientras que la negra, en cambio, se distingue por incluir la sangre de cerdo como ingrediente, lo que le da su particular color.
Según historiadores culinarios y bioarqueólogos, esta receta de habas a la catalana se remonta incluso antes de la época medieval, siendo una de las más antiguas recogidas en el recetario tradicional de la Península Ibérica. Antes del 2300 aC, durante los últimos siglos del neolítico, ya se encuentran los primeros vestigios de recetas de habas, junto a otras como el estofado de ternera con guisantes y setas o la miel y mató (queso fresco). Así lo prueba el libro Las raíces premedievales de la cocina catalana, editado por el presidente de la Asociación Catalana de Bioarqueología, Lluís García, y el gastrónomo y director de la Fundación Alicia, Toni Massanés, una investigación que pone de relieve como la gastronomía catalana se ha forjado sobre una cocina tradicional que ha acumulado siglos de historia.
Tiempo de elaboración: 1 hora y 15 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes:
- 1 kg de habas frescas (desgranadas)
- 100 g de butifarra negra
- 100 g de butifarra blanca
- 100 g de tocino
- 1 cebolleta
- 2 dientes de ajo
- 100 ml de vino blanco dulce
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 ramita de menta fresca
- Sal
- Pimienta al gusto
Elaboración:
- Poner al fuego una cazuela con un poco de aceite, incorporar las cebolletas cortadas en juliana, el ajo picado y dos lonchas del tocino cortadas en tacos pequeños, y remover hasta que se dore el contenido.
- A continuación, pelar la butifarra negra, desmenuzarla e incorporarla a la cazuela. Remover el refrito, añadir las habitas y rehogar ligeramente.
- Añadir el vaso de vino dulce, la otra butifarra entera y las hojas de menta, salar al gusto y remover.
- Acto seguido bajar la intensidad del fuego y dejar cocer con la cazuela bien tapada hasta que las habas estén suficientemente tiernas, durante aproximadamente 1 hora. Por último, retirar la butifarra y cortarla en rodajas, retirar la ramita de menta y servir.