Un hombre sostiene un arma durante una protesta contra la operación recientemente anunciada para salvaguardar el comercio y proteger los barcos en el Mar Rojo, en Saná, Yemen. EFE/EPA/OSAMAH YAHYA
Un grupo no identificado de atacantes voló este martes un oleoducto crucial en la provincia central yemení de Marib, rica en petróleo, inmersa en una escalada de tensión entre autoridades locales y comunidades tribales por recientes subidas del precio del combustible, informaron hoy fuentes de seguridad a EFE.
La explosión, que es la segunda esta semana, provocó un incendio y daños significativos en el oleoducto, que interrumpió el flujo de crudo desde los yacimientos de Jannah, en la vecina provincia de Shabwa, hasta la refinería de Safer, en Marib, dijeron a EFE las fuentes con condición de anonimato.
Los equipos de respuesta técnica se apresuraron a acudir al lugar de los hechos para contener y sofocar el incendio de las instalaciones de Marib, importante centro de producción de petróleo, situado a unos 190 kilómetros al noreste de la capital, Saná.
Esta localidad también es la principal base de las fuerzas militares del gobierno reconocido internacionalmente y respaldado por Arabia Saudí, que luchan contra los rebeldes hutíes, alineados con Irán, y que intentan apoderarse de los campos petroleros de la provincia desde 2020.
El pasado domingo, atacantes no identificados volaron otro oleoducto que transportaba crudo desde el campo de Raidan, en Marib, hasta la refinería.
Las tensiones llevan varios días latentes en Marib debido al creciente descontento entre los miembros de las tribus de la zona por las subidas del precio del combustible impuestas por las autoridades locales la semana pasada.
Estas subidas han provocado protestas de miembros armados de las tribus, que exigen su anulación.
Este pasado lunes, unos desconocidos emboscaron un vehículo militar y mataron a tres soldados en la ciudad de Marib; y en otro ataque perpetrado ese mismo día, murió el conductor de un camión cisterna de combustible.
Ningún grupo ha reivindicado la autoría de los atentados hasta el momento.
En un comunicado emitido a última hora del lunes, el Comité de Seguridad y Militar, máximo órgano del Gobierno en Marib, culpó a “elementos de sabotaje” de “bloquear las carreteras y perturbar los intereses públicos” y de la muerte de los tres soldados y del conductor del camión cisterna.
El comité acusó a los miembros de las tribus que protestaban por la subida de precios de “incitar a la violencia y preparar actos terroristas contra instalaciones petrolíferas soberanas que pertenecen al pueblo y a la patria”.
“Estos elementos sólo se representan a sí mismos y a quienes están detrás de ellos, en sus intentos de explotar la situación y tratar de perturbar la tranquilidad pública al servicio de la agenda de la organización terrorista hutí”, decía la declaración.
Afirmó que “el Ejército y las fuerzas de seguridad siguen actuando con responsabilidad y paciencia para dar a quienes se unieron a esos elementos la oportunidad de volver al buen camino y dar prioridad al interés público”.
Además, reiteró que el “Ejército y las fuerzas de seguridad no dudarán en cumplir con sus deberes constitucionales y legales en la protección de los intereses públicos, la seguridad de las carreteras, el mantenimiento de la seguridad y la estabilidad, y tratarán con toda la fuerza y firmeza a cualquiera que intente dañar la estabilidad de la provincia”.
EFE