La corrupción en la petrolera estatal venezolana PDVSA ha salpicado a varios funcionarios, jueces, empresarios y hasta al ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, quien renunció en marzo de 2023. Ese mismo mes, las autoridades de Venezuela anunciaron la captura de 25 personas y la orden de arresto contra otras 11, acusadas de varios delitos, entre ellos la apropiación de patrimonio público.
¿Cómo se cometió el fraude? Según las investigaciones, los implicados realizaron operaciones paralelas a las de PDVSA, asignando cargas de crudo a la Sunacrip (Superintendencia Nacional de Criptoactivos) y a particulares, sin ningún tipo de control ni garantías. El dinero de las ventas nunca ingresó a las arcas de la petrolera, sino que fue desviado a un conglomerado de sociedades que lo invirtieron en el sector construcción, criptomonedas y otros negocios.
El empresario larense y sus socios
Entre los nombres que aparecen en este escándalo hay uno que ha pasado inadvertido para la opinión pública: Fernando José Bermúdez Ramos, un empresario nacido en el estado Lara. Su historia está ligada a una de las figuras más influyentes del chavismo en los últimos años: Alex Saab, el colombiano acusado de lavado de activos y de coordinar redes de corrupción en temas de vivienda, petróleo y otros sectores.
Bermúdez Ramos, empresario y jugador de póker profesional, comenzó su carrera como proveedor del Gobierno venezolano en agosto de 2014, cuando fundó la compañía Global Foods Trading, junto a Emmanuel Rubio González, hijo de Álvaro Pulido -socio de Alex Saab- y Amir Nassar Tayupe, abogado en Caracas de Alex Saab. Con esta empresa, se aprovecharon de la crisis por la falta de insumos en Venezuela y le vendieron al Gobierno, a través de Corpovex, millones de dólares en maíz, trigo, soya y arroz, a precios muy por encima del mercado internacional.
Lo curioso es que Global Foods Trading obtuvo su primer contrato solo 18 días después de presentar una oferta. Se trató de un negocio de más de 32 millones de dólares por la venta de 90.000 toneladas de maíz amarillo al Gobierno, a un precio de 357 dólares por tonelada, lo que significa que la ganancia fue de 137 dólares por cada una. Según Armando.info, el pago se hizo en una cuenta registrada en el paraíso fiscal de Antigua y Barbuda, el mismo destino de los dineros de las empresas de Alex Saab, como Group Grand Limited.
Pero eso no fue todo. Global Foods Trading también le vendió al Gobierno otras 60.000 toneladas de trigo, a 470 dólares cada una, para un total de 28,2 millones de dólares. La sobrevaloración fue de 30 dólares por tonelada. Esta venta se produjo en medio de la llamada “guerra del pan”, cuando Nicolás Maduro culpaba a los panaderos por la escasez de harina de trigo y expropiaba algunos de sus negocios. Bermúdez y sus socios consiguieron por lo menos dos contratos millonarios más: uno para vender aceite crudo de soya y otro para arroz paddy. En total, fueron más de 125 millones de dólares para el suministro de materias primas.
El avión decomisado y el caso PDVSA-Cripto
La relación de Bermúdez Ramos con Alex Saab no se limitó a la creación de Global Foods Trading. El empresario larense también fue socio de Saab en otras compañías, como Fondo Global de Construcción, que se encargó de la construcción de viviendas en Venezuela, y Petro Global, que participó en el negocio de la venta de petróleo a través de la Sunacrip.
Estas actividades le permitieron a Bermúdez Ramos acumular una gran fortuna, que se refleja en su estilo de vida. El empresario solía viajar en un avión privado, que fue decomisado por las autoridades venezolanas en marzo de 2023, según informó el periodista Roberto Deniz.
El decomiso del avión se produjo en el marco de la investigación por el caso PDVSA-Cripto, en el que Bermúdez Ramos figura como uno de los acusados. Según las autoridades, el empresario habría participado en la asignación irregular de cargas de crudo a la Sunacrip y a particulares, sin el debido control ni las garantías requeridas. El dinero de las ventas no ingresó a PDVSA, sino que fue desviado a un conglomerado de sociedades que lo camuflaron e invirtieron en otros sectores.
De esta manera, Bermúdez Ramos se convirtió en uno de los protagonistas de una trama de corrupción que lo conecta directamente con Alex Saab.
Los negocios de Fernando Bermúdez Ramos en Venezuela
Fernando José Bermúdez Ramos ha reconocido su amistad con el colombiano Álvaro Pulido y por ende con el barranquillero Alex Saab, empresarios señalados por distintos casos de corrupción en Venezuela. Sin embargo, Bermúdez ha intentado negar su participación en los negocios ilícitos de los CLAP que se les atribuyen a los colombianos. Sin embargo, hay evidencias que lo relacionan con la venta de alimentos de baja calidad al gobierno de Maduro, a través del programa de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Los CLAP son un programa de distribución de alimentos subsidiados que lanzó el gobierno de Maduro en 2016, con el supuesto propósito de atender la crisis alimentaria que sufre el país. Sin embargo, detrás de este programa se esconde un entramado de corrupción que ha beneficiado a un grupo de empresarios cercanos al régimen, entre ellos Alex Saab y Álvaro Pulido, quienes habrían logrado contratos por 800 millones de dólares para proveer los alimentos de los CLAP.
Estos alimentos, además de ser vendidos a precios «elevados», según denunció la fiscalía venezolana, eran de poca o nula calidad nutricional. Por ejemplo, la leche en polvo que recibían los niños tenía más de polvo que de leche, según demostraron las investigaciones del medio de comunicación Armando.info. Este medio también reveló las conexiones de Saab y Pulido con otros empresarios que participaron en el negocio de los CLAP, entre ellos Fernando José Bermúdez Ramos.
Fernando José Bermúdez Ramos aparece como dueño de más de la mitad de las acciones de FB Foods, L.L.C., una empresa que en 2017 recibió pagos del gobierno venezolano por el programa de los CLAP. Su socio era José Enrique Cachutt, con quien también solía compartir en el Club Campestre Los Cortijos en Caracas, un lugar donde se cimentaron las relaciones entre los involucrados en el caso de corrupción.
FB Foods, L.L.C. fue registrada por el bufete de abogados de La Fuente & Saldaña, el mismo que en 2016 constituyó Global Food Trading, otra empresa relacionada con los CLAP. En esta empresa, Bermúdez Ramos tenía como socios a Emmanuel Rubio González y Amir Nassar Tayupe, dos personajes con vínculos con Saab y Pulido.
Los socios de Bermúdez Ramos
Emmanuel Rubio González es hijo de Álvaro Pulido, la mano derecha de Alex Saab y quien en realidad se llama Germán Enrique Rubio, nombre que habría sepultado para intentar borrar las pistas de su presunto pasado como narcotraficante. En 2017, Emmanuel apareció como representante en México de Group Grand Limited, la compañía creada en Hong Kong por Alex Saab y Álvaro Pulido para manejar el negocio de los CLAP. Emmanuel era conocido por presumir sus lujos en redes sociales, donde subía fotos en su penthouse de Miami, pilotando helicópteros y posando con relojes marca Rolex y carros deportivos. Actualmente, permanece prófugo de la justicia por su papel en Group Grand Limited.
Amir Nassar Tayupe es un abogado con conexiones e influencias en el sistema judicial venezolano, según ha señalado Armando.info. Fue el abogado de Saab en la demanda que el barranquillero interpuso contra los periodistas de ese medio de comunicación en 2017, cuando todavía negaba su participación en el negocio de los CLAP. Nassar también fue abogado de Álvaro Pulido en 2016, el mismo año en el que entró a formar parte de Global Food Trading. Nassar y Bermúdez son, además, compadres. Nassar es padrino de una de las hijas de Bermúdez.
La situación actual de Bermúdez Ramos
Aunque las autoridades venezolanas informaron erróneamente en marzo de 2023 que Fernando José Bermúdez Ramos había sido detenido, posteriormente se aclaró que el empresario había huido de Venezuela antes de que empezara el operativo de detenciones tras las investigaciones estatales sobre la corrupción en Pdvsa.
Bermúdez Ramos ha intentado pasar desapercibido en el caso de corrupción Pdvsa-Cripto. El empresario tendría doble nacionalidad, española y venezolana, lo que le ha permitido residir actualmente en España, donde ha sido visto recientemente en las calles de Madrid, visitando en ocasiones restaurantes madrileños. Bermúdez ha permanecido en España junto a su familia, desde poco antes de dictarse en Venezuela la orden de arresto en su contra.
No está claro si las autoridades venezolanas solicitaron una orden de captura a través de Interpol en contra de Bermúdez Ramos, quien habría estado intentando ocultar las ganancias obtenidas de sus negocios en Venezuela. Fuentes judiciales venezolanas han asegurado que Bermúdez se sentiría inmune a la justicia de Venezuela, pues el empresario aseguraría ser amigo del magistrado Maikel Moreno, expresidente del Tribunal Supremo de Justicia venezolano, quien, según lo vociferado por el propio Bermúdez, se habría ofrecido para mediar a favor del empresario ante las máximas instancias de la fiscalía venezolana. Tales afirmaciones de Bermúdez Ramos quizás se deban a las influencias de las que ha gozado su compadre Amir Nassar Tayupe en el Tribunal Supremo de Justicia, gracias a la cercanía de Nassar Tayupe con el también abogado Mario Villarroel Lander, expresidente de la Cruz Roja Venezolana. Hay que hacer notar que Mario Villarroel Lander se preciaba de manejar a su antojo a magistrados del Tribunal Supremo de Justicia.
En Venezuela, Bermúdez posee una propiedad de lujo en la urbanización Valle Arriba de Caracas, donde solía residir antes de trasladarse a España. La propiedad cuenta con todas las comodidades y lujos que el empresario ha podido costear gracias a sus negocios en Venezuela. Bermúdez ha tratado de confundir haciendo ver que ha estado residiendo supuestamente en Emiratos Árabes Unidos, pero lo cierto es que su residencia habitual reciente ha sido España, donde ha disfrutado de su fortuna sin temor a las consecuencias de sus actos.
De la amistad con Blanca Ibáñez a la caída en desgracia
Fernando Bermúdez Herrera era un empresario que se dedicaba a la venta de vehículos y que tenía una avioneta propia. Su fortuna y su influencia crecieron enormemente cuando se hizo amigo íntimo de Blanca Ibáñez, la amante del presidente Jaime Lusinchi. Gracias a esa relación, Bermúdez Herrera podía entrar y salir del palacio de Miraflores a su antojo y manipular al Poder Judicial para nombrar o destituir a jueces y fiscales en su ciudad natal, Barquisimeto, estado Lara.
Sin embargo, su suerte cambió cuando fue víctima de una intriga palaciega y perdió el favor de Lusinchi. Entonces, le allanaron sus empresas, le incautaron su avión y lo encarcelaron por supuesto lavado de dinero proveniente del narcotráfico. A pesar de la grave acusación, Bermúdez Herrera logró salir libre gracias a sus contactos en el Poder Judicial.
De la sombra de José Vicente Rangel a la compra de medios de comunicación
Después de ese episodio, Bermúdez Herrera decidió mantener un perfil bajo y esperar una nueva oportunidad. Esta llegó con la llegada al poder de Hugo Chávez, a quien Bermúdez Herrera se le pegó como una sanguijuela. Se unió al grupo liderado por el poderoso José Vicente Rangel y Pedro Torres Ciliberto, quienes le encargaron la tarea de comprar periódicos y emisoras de radio. Así fue como adquirió Radio Rumbo, una de las más importantes del país.
Bermúdez Herrera volvió a ser un hombre tan poderoso e influyente como en tiempos de Lusinchi, o más. Volvió a tener el control del Poder Judicial y a colocar a sus familiares en cargos públicos. Por ejemplo, nombró a su hija María de los Ángeles Bermúdez, abogada de profesión, como Defensora Pública. Ella estuvo casada con Pedro Hernández, un hombre que también disfrutó de las mieles del poder gracias a Bermúdez Herrera. Pedro Hernández tenía un hermano llamado Jorge Hernández, quien fue condenado en los Estados Unidos por asuntos de drogas.
De la herencia a su hijo a los líos con Torres Ciliberto
Fernando Bermúdez Herrera le traspasó a su hijo Fernando Bermúdez Ramos todas sus acciones en Radio Rumbos. Su hijo era un «vago», según algunos recuerdan, que alguna vez regentó un lupanar en Barquisimeto, en sociedad con Rafael “Raba” Ramírez, un individuo sentenciado en los Estados Unidos por asuntos de narcotráfico. Fernando Bermúdez Ramos no tenía ningún capital propio, ni siquiera una casa, pero de repente se convirtió en uno de los socios y directivos principales de “Mi Banco”, propiedad de Pedro Torres Ciliberto.
Fernando Bermúdez Ramos también se involucró en negocios con Mariano Navarro, un exgobernador del estado Lara que luego se convirtió en un flamante boliburgués, después de miles de negocios con la familia Gill que le llevaron a tener en Lara la representación de Mitsubishi. Navarro llegó a ser director de Banorte y poseía una línea chárter de avionetas en la ciudad de Valencia registradas a su nombre y de sus familiares. Bermúdez Ramos y Navarro fueron los encargados por Torres Ciliberto y su socio Arné Chacón Escamillo, de depositar en Central Banco Universal y Baninvest, los copiosos fondos públicos que enviaba el teniente Alejandro Andrade, desde el Bandes y la tesorería.
Fernando Bermúdez Ramos también participaba en las fiestas y parrandas que organizaba Pedro Torres Ciliberto en su residencia y en otros lugares. En una de esas fiestas, le robaron su reloj Rolex al abogado de Torres Ciliberto, Fernando José Salcedo, quien acusó del hecho a uno de los Bermúdez. El lío terminó a puñetazo limpio entre los Fernandos. En otra ocasión, Fernando Bermúdez Ramos tuvo la ocurrencia de liberar una costosa colección de canarios en la casa del general Raúl Isaías Baduel, quien era ministro de la Defensa de Venezuela. Por ese desastre, Torres Ciliberto tuvo que pagarle al general Baduel 400 mil bolívares fuertes, en ese momento. Luego, el grupo selecto viajó en un avión de la Fuerza Aérea Venezolana hasta San Felipe, para llevar al general a chequearse con una fiel seguidora de María Lionza.
Fernando Bermúdez Herrera había huido de Venezuela años atrás, antes de la intervención de Central Banco Universal, entidad de la que fue directivo.
Empresa suspendida en Panamá
Una de las empresas de Fernando Bermúdez Ramos, INVERSIONES IBÉRICA 2009 S.A., fue suspendida por el Ministerio de Economía y Finanzas de Panamá en el año 2017, por no pagar el impuesto anual de patente corporativa o Tasa Única durante tres años consecutivos. Este tributo es necesario para que las sociedades anónimas en Panamá se mantengan vigentes. La empresa, identificada con el número 1661028-1-677668 en el Registro Único de Contribuyentes (RUC), aparece en la página 99 de la Gaceta Oficial del 16 de octubre de 2017, donde se ordena la anotación de la marginal de suspensión de las personas jurídicas y de sus derechos corporativos, en el Registro Público de Panamá por un período de tres años consecutivos.
Sociedad con un lavador de dinero del narcotráfico
Bermúdez Ramos figura como presidente de INVERSIONES IBÉRICA 2009 S.A., mientras que el vicepresidente es Mariano Díaz, un empresario que también ha sido señalado por presuntos delitos de estafa, extorsión y lavado de dinero. Según una publicación de un portal venezolano en el año 2015, Díaz «también hizo negocios con los ‘estafadores’ Fernando Bermúdez padre e hijo, que se dedicaban a extorsionar a cambio de protección a una serie de banqueros y empresarios, presumiendo de contar con el apoyo total de Carmen Vargas, social de la fiscal Luisa Ortega Díaz. Entre los banqueros que ‘se bajaron de la mula’ con Díaz estuvo Pedro Torres alias Perucho».
La misma publicación del portal venezolano en el año 2015 también mencionaba que Díaz y su socio Juan Carlos Ferros, accionistas de la empresa Ferrdi Sport, mantenían una sociedad con la empresa Solid Show, propiedad de Nelson Araujo, quien organizaba conciertos de artistas extranjeros en Venezuela. De acuerdo a la investigación de la fiscalía, Araujo utilizó su empresa Solid Show para lavar dinero presuntamente proveniente del narcotráfico. También usaba los espectáculos para distribuir y vender droga a los asistentes. También empleó esa firma para solicitar dólares preferenciales.
Por su parte, Fernando Bermúdez Herrera, padre de Bermúdez Ramos, ha tenido una dirección registrada en Florida en 8655 SW 152nd Ave, APT 148 Miami, FL 33193-4125.
Activo en el póker
Mientras, Fernando Bermúdez Ramos continúa participando en torneos de póker internacionales, como el Ameristar Poker Open 2022, celebrado en St. Charles, Missouri, en donde alcanzó el alejado puesto 102.
Es así que Bermúdez Ramos no parece tener dificultades para ingresar a los Estados Unidos, a pesar de las acusaciones que pesan en contra de su antiguo socio Alex Saab, quien se encuentra preso en territorio estadounidense. No obstante, Bermúdez Ramos todavía tiene en Venezuela temas pendientes por aclarar con la justicia.
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