Ya está sobradamente demostrada la intención de Petro de perpetuarse en el poder, si bien pareciera -aunque realmente aún dudo- que no lo quiere hacer directamente él, sí está creando las condiciones para que un sucesor de su tendencia ocupe la presidencia en el período 2026-2030 y en ese período se daría la consolidación de la dictadura del socialismo del siglo XXI. Veamos en primer lugar cuáles son esas condiciones, para a continuación bosquejar el camino que tienen que seguir los defensores de la democracia para impedir tal dictadura.
Petro está siguiendo desde hace muchos años el guion castro-chavista de instauración del socialismo de siglo XXI. Hizo la estrategia de llegar al poder por la vía democrática y ahora está en la segunda fase de esa estrategia: destruir la democracia desde el poder. La primera acción es destruir la economía, para lo cual Irene Vélez dio los primeros pasos implementando la política del decrecimiento a la industria de hidrocarburos y Ocampo hizo una reforma tributaria extorsiva, que impide el crecimiento de la productividad. Esa fase de quiebre económico se completará con el déficit fiscal ilimitado que establecerá el nuevo ministro de hacienda con lo cual se liquidará por completo la economía colombiana.
En lo social el mismo Petro en lenguaje coloquial expresó cuál es su política: el” chu, chu, chu” expresa la estrategia de eliminación del sistema de seguridad social del pueblo colombiano, siguiendo la política social de Chávez, está acabando con la salud, por medio de estatización del sistema de salud pública, acabando con uno de los mejores logros de la democracia colombiana: salud para todos, con buen nivel y gasto mínimo por parte de la población, como toda obra humana, tiene sus deficiencias, pero no para destruirla, sino perfeccionarla, pero el bárbaro Petro no puede construir sobre lo construido, sino es menester destruir todo para sobre las ruinas erigir un sistema socialista, calcado del cubano. Igual se hace con el sistema pensional, con una ley que creando un umbral que prácticamente estatiza el sistema pensional para, como en Argentina, apropiarse de los recursos ahorrados por la población, para robárselos o utilizarlos en la creación de una casta socialista y un pueblo sin una vejez digna. Finalmente, la ley del trabajo que se proyecta, en una aberración en contra de la productividad, que acrecentará la informalidad y el desempleo. Como producto final de esta política social se tendrá un pueblo, hambriento, enfermo y desesperanzado, dependiente del régimen para su supervivencia y por lo tanto dócil a las pretensiones autoritarias del dictador de turno impuesto por el Foro de Sao Paulo-Grupo de Puebla.
Pero lo más devastador es en el orden político, como primera acción se desmanteló a las Fuerzas Armadas y de Policía, luego las maniató impidiéndoles actuar contra un narcoterrorismo que como consecuencia de la Paz total de Petro se empoderó territorialmente y como lo describe HRW, incrementó su fuerza en el Catatumbo, pero no solamente es en esa región que analiza el informe de esa organización, sino en prácticamente todo el país. La cocaína, que ahora se siembra en un número récord de hectáreas y con un nivel estrambótico de productividad, es el origen de la violencia en los territorios, y con el incremento del consumo en el país, gracias a una política de permisividad criminal, el país está prácticamente en manos del narcoterrorismo, primer paso para convertir a Colombia en un narcoestado, como el modelo de la Venezuela de Nicolás Maduro.
En este estado de indefensión total de la población, viene el ataque frontal a la institucionalidad, arropado en un discurso de lucha de clases y con la cubierta de un populismo esperanzador para la engañada población, que sucumbe al canto de sirena del falso mesías, este es Petro, quien acude al “pueblo” en una estrategia de movilización revanchista de un electorado sumiso al clamor de una consulta popular, que enmarcada en un cuestionario falaz con preguntas imposibles de ser negadas, del tipo está usted de acuerdo con: aumento de sueldos, incremento de las vacaciones, menos horas de trabajo, imposibilidad de despidos , etcétera; pero cuyo objetivo único es con la cooperación de los criminales de lesa humanidad de las FARC y el ELN y el apoyo de ese nuevo cuerpo paramilitar que es la Primera Línea, crear un estado de anarquía, que lleve a que por miedo el pueblo vote otra vez por la izquierda, es la repetición del guion efectuado en Chile, Perú y Colombia, ahora en un estado de clímax jamás visto, pues se haría esa operación de liquidación de la democracia, no desde la oposición a un gobierno tibio ante las pretensiones de la izquierda, sino desde el poder, con todos los recursos que ello implica.
Ante esto hay que establecer una estrategia muy bien definida e implementada, entre otras acciones, pienso que las básicas son las siguientes:
- Creación de un frente unido de defensa de la democracia, que tenga dos tareas prioritarias: ganar las elecciones del 26, si es que estas ocurren bajo relativa normalidad, y establecer un movimiento de resistencia en caso de estas no efectuarse.
- Ese frente debe postular un candidato único, elegido este año; para ello los partidos deben realizar sus elecciones primarias en octubre, cuando las realice el Pacto Histórico y entre esos candidatos y los independientes que hayan obtenido un respaldo significativo0 acordar un mecanismo de selección del candidato único, quizás en enero-febrero del 26 a más tardar.
- No olvidar la elección del Congreso, presentando listas con candidatos representativos y haciendo un pacto de conformación de una mayoría sólida de apoyo al candidato único que sería elegido.
- Como tarea inmediata negar la convocatoria a la consulta popular, no tenerle miedo a Petro, este se le apruebe o no la consulta, tendrá el mismo discurso “ antiélites, en defensa del pueblo” y llamará a la misma movilización de sus huestes de empleados públicos y guardas indígenas para crear disturbio social, sólo que sin la posibilidad de atacar la institucionalidad democrática, pues no hay bloqueo legislativo, ni la temática de las reformas sociales es de ámbito a decidirse en una consulta popular pues es un asunto de alta complejidad técnica. Esa consulta, es insisto, la oportunidad que él busca de crear anarquía que lleve a la perpetuación de la dictadura del socialismo del siglo XXI.
- Elaboración de un programa mínimo de gobierno a ser implementado por el gobierno electo en 2026, o sea, el candidato único y las fracciones parlamentarias de la mayoría que este obtendría gracias al acuerdo, este programa debe tener una orientación liberal-conservadora y con metas precisas en el corto, mediano y largo plazo, pero este ya es un tema de un próximo artículo.