Washington, D.C. – En una medida sin precedentes, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha invocado la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para abordar lo que su administración describe como una «invasión» del Tren de Aragua.
Esta decisión, explica en el comunicado, busca reforzar la seguridad nacional frente a las actividades ilícitas atribuidas a este grupo, incluyendo narcotráfico, extorsión y secuestro.
El Tren de Aragua ha sido designado como una organización terrorista extranjera, lo que permite al gobierno estadounidense tomar medidas más estrictas contra sus miembros y colaboradores.
Esta acción marca un punto de inflexión en la política migratoria y de seguridad de los Estados Unidos, con posibles repercusiones en ese país.