El nombre de Gerry Garbulsky se asocia rápidamente con la organización TED. Desde su posición como director de TED en Español y organizador de TEDxRíodelaPlata, se ha convertido en un referente en el mundo de las ideas y la innovación en Argentina
Gerry Garbulsky es director de TED en Español y un divulgador de ideas y conocimientos. Brinda diversos cursos y “Hábitos” es uno de los más exitosos. En diálogo con La Fórmula Podcast explicó cómo se crean las conductas automatizadas y por qué el éxito deriva de aquellas que son positivas
El nombre de Gerry Garbulsky se asocia rápidamente con la organización TED, dedicada a nivel global a difundir ideas a través de charlas de figuras destacadas, en muchos casos, líderes globales. Desde su posición como director de TED en Español y organizador de TEDxRíodelaPlata, se ha convertido en un referente en el mundo de las ideas y la innovación en Argentina.
Por Infobae
Quizá su lado menos conocido es su sólida formación profesional. Licenciado en Física por la Universidad de Buenos Aires y doctor en Ciencia de Materiales por el prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), su apasionada curiosidad y la búsqueda de modelos inspiradores lo han llevado a dar forma a numerosos proyectos como el podcast Aprender de Grandes, donde entrevista a personas que admira y comparte las lecciones aprendidas con su audiencia. Brinda con éxito diversos cursos destinados a “desarrollar la capacidad de seguir aprendiendo durante toda la vida y disfrutar de ese camino”. Una de las capacitaciones más aceptadas es “Hábitos”. De ellos “depende una parte importante de nuestra identidad, nuestros logros, la calidad de nuestros vínculos y nuestra felicidad”, explica.
En un diálogo que mantuvo con La Fórmula Podcast, Garbulsky consideró que en las escuelas deberían enseñarse buenos hábitos porque “el éxito, a la larga, no viene de una gran pasión, de una gran vocación, viene de haber desarrollado los hábitos correctos” y explica cómo los malos comportamientos cumplen un “rol” en determinadas etapas de la vida y de qué forma podemos comenzar a modificarlos.
La entrevista completa la podés encontrar al pie de esta nota y en el canal de La Fórmula, en Youtube
—Hablemos de hábitos. ¿Qué es un hábito y cómo se crean?
—A mí lo primero que me impactó sobre los hábitos es que más o menos la mitad de las cosas que hacemos todos los días las hacemos en piloto automático. Eso quiere decir que es un comportamiento, son cosas que hacemos, pero que no tomamos la decisión consciente de hacerlas, suceden porque algo del entorno o algo interno nuestro nos disparó ese comportamiento que después repetimos. Los hábitos son justamente esos comportamientos automáticos que hacemos sin pensar y que adquirimos durante la vida. Es decir, no son genéticos, no son cosas que tenemos en nuestro ADN, son cosas que fuimos desarrollando durante la vida.
Una de las cosas fantásticas que tenemos los seres humanos es la corteza prefrontal, que es la parte de nuestro cerebro evolutivamente más reciente y que nos diferencia de otros animales más simples, que nos permite pensarnos a nosotros mismos, imaginarnos el futuro, ponernos en el lugar del otro, tener pensamientos abstractos, etc. Esa parte del cerebro está buenísima pero tiene un pequeño problemita y es que no puede hacer muchas cosas a la vez, es más, hacemos de a una cosa por vez. Los que dicen “yo hago multitasking” no le creo, lo que están haciendo es saltar de una cosa a la otra todo el tiempo. Como sólo podemos decidir o pensar una cosa por vez, hay muchas cosas importantes que tenemos que hacer y que no podemos estar decidiendo todo el tiempo porque no tenemos mucho ancho de banda. Entonces la evolución natural desarrolló un mecanismo por el cual cuando un comportamiento nos funciona entonces lo automatizamos. Si tuviste un problema e hiciste una vez un comportamiento y te funcionó, lo repetiste, a la tercera o cuarta vez que te funcionó, listo, ya no hace falta pensarlo la próxima vez que tengamos el mismo problema. Lo que hace nuestra mente, de manera totalmente inconsciente es automatizarlo.
“Cada vez que venían las tecnologías anteriores decíamos ‘bueno, por lo menos nosotros somos los únicos que podemos pensar y eso todavía no está en riesgo’: ahora está en riesgo”
| Foto: Getty Images
—Siempre pensé que el hábito tenía que ser funcional a algo. Por ejemplo el enojo no es práctico ni funciona ¿por qué igual lo automatizamos?
—En general los hábitos que tenemos incorporados, en algún momento nos sirvieron para algo. Te doy un ejemplo que puede transformarse en una adicción, que es el cigarrillo. La mayor parte de la gente que fuma empezó a fumar de adolescente y en general cuando empiezan a fumar de adolescentes, por más que le dicen “no es bueno para tu salud” la gente dice que le ayuda a socializar, a soltarse, dicen “me siento más grande”, “yo soy inmortal”, como sienten los adolescentes “y si quiero dejo”. Después se dan cuenta de que fue un error, lo que pasó es que ese fue un comportamiento que en su momento jugó un rol, en ese momento dijimos “no le presto atención a esto, porque lo pagará mi yo del futuro, preocupación de otro”. Después se da cuenta de que es difícil dejar de hacerlo. Entonces hoy, una de las formas para dejar de fumar es preguntarse ¿por qué fumo? Y si recordás que fumas para algo que ya no es relevante en tu vida, es una puertita de entrada para dejar, es más complejo que eso porque es una adicción, pero a veces hay mucho de los comportamientos que tenemos ahora que son hábitos malos, hábitos que conscientemente no nos gustaría tener, que los empezamos a tener por alguna razón del pasado, que en muchos casos ya no es válida. Entonces muchas formas de desarmar esos malos hábitos y tratar de desterrarlos de nuestra vida empieza por ahí.
—Respecto de los malos hábitos, te doy un ejemplo que me pasa a mí. A veces tengo atracones, y todo lo que viene después (sentirme mal, dolor de panza, culpa) es mucho más intenso que los minutos de gratificación, pero igual vuelvo a hacerlo ¿por qué la emoción negativa no es lo suficientemente fuerte como para no repetirlo?
—Una forma de ver o diferenciar los hábitos buenos de los malos es intuitiva, uno sabe que este hábito me hace mal o este otro está buenísimo, lo quiero mantener. Pero algo que me parece un poquito más interesante es quién paga el costo y quién tiene el beneficio. En los buenos hábitos, en general, el costo lo paga tu yo del presente y el beneficio lo tiene tu yo del futuro. En los malos hábitos es al revés, tu yo del presente la pasa bárbaro y el que paga las cuentas es el yo del futuro. Y lo interesante de esto es que hay muchos estudios que aseguran que para nuestra mente el yo del futuro es más parecido a un extraño que a nosotros mismos,
En uno de esos estudios pusieron a distintas personas dentro de resonadores magnéticos, y les pedían que pensaran en sí mismos y se fijaban qué zonas de su cerebro se activaban. Después les dijeron: “ahora pensá en un extraño, en alguien conocido, pero lejano” y se fijaban qué otras zonas del cerebro se activan. Luego le pedían: “pensá en tu yo de dentro de un año” y resultó que las zonas del cerebro que se activaban eran mucho más parecidas a las de un extraño que a las de uno mismo. Eso quiere decir que para nosotros, para el yo que está decidiendo ahora, el yo del futuro es un extraño y no me importa que tenga que pagar las cuentas, que tenga que pagar la hipoteca por lo que estoy gastando ahora.
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