El cruce entre el periodista venezolano Roberto Deniz y el abogado colombiano Abelardo de la Espriella pone nuevamente en el foco la polémica figura de este último. Deniz, conocido por su trabajo investigativo que destapó los vínculos del empresario Alex Saab con el régimen de Nicolás Maduro, ha cuestionado duramente a De la Espriella, señalando la inconsistencia de su postura.
Abelardo De La Espriella sale ahora a darle lecciones al pueblo de Venezuela y se reafirma en aquello de darle “muerte al tirano”, en alusión a Maduro. Lo que no cuenta aquí es que durante años fue el abogado de Alex Saab, mientras este saqueaba a Venezuela gracias a Maduro https://t.co/7eBctO6D0v
— Roberto Deniz (@robertodeniz) January 12, 2025
Abelardo de la Espriella, quien fue abogado de Saab, ha generado controversia por sus recientes declaraciones en las que da lecciones políticas al pueblo venezolano y llama abiertamente a «darle muerte al tirano», en referencia a Nicolás Maduro. Sin embargo, esta postura resulta contradictoria para muchos, considerando que en el pasado defendió a una de las figuras más cercanas al régimen chavista.
La postura de Deniz refleja el malestar de sectores críticos que ven en las declaraciones de De la Espriella una falta de coherencia y un intento de limpiar su imagen pública frente a las acusaciones que lo relacionan con figuras cercanas al chavismo. Este intercambio de declaraciones pone en evidencia las tensiones y divisiones en torno a las figuras públicas involucradas directa o indirectamente con el régimen venezolano.

¿Crees que De la Espriella tiene legitimidad para pronunciarse sobre el futuro de Venezuela?
El caso de Abelardo de la Espriella es uno de los que genera gran controversia, especialmente por su vinculación pasada como abogado de Alex Saab, empresario señalado como el principal testaferro de Nicolás Maduro. Si bien ahora De la Espriella adopta un discurso de rechazo hacia Maduro, su relación previa con Saab lo coloca en una posición cuestionable frente a los venezolanos.
El hecho de que alguien que tuvo vínculos cercanos con quienes participaron en el saqueo de Venezuela pretenda ahora liderar una narrativa contra el régimen genera rechazo y desconfianza. Esto pone en evidencia una estrategia de «lavado de imagen» utilizada por figuras que buscan redimir su reputación pública sin asumir responsabilidad por sus acciones pasadas.