Al menos 2.893 personas de una zona rural del departamento colombiano del Chocó se desplazaron y confinaron por un “paro armado” decretado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los combates entre esta guerrilla y las paramilitares Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), alertó este martes la Defensoría del Pueblo.
“No pueden utilizar el río Baudó ni los acostumbrados afluentes para llegar hasta sus cultivos, prácticamente su único medio de sustento, es una situación humanitaria que completa más de 48 horas, lo cual agrava y vulnera sus derechos fundamentales”, aseguró el defensor del pueblo, Carlos Camargo, citado en un comunicado.
Este es el sexto “paro armado” del año en el departamento que forma parte del Pacífico colombiano promovido por el grupo alzado en armas, cuya afectación se extiende a 20 comunidades afro e indígenas.
En los “paros armados” las guerrillas restringen el desplazamiento de vehículos por carreteras y la movilidad de las personas, amenazando con ataques, y solo permiten el paso de ambulancias, vehículos fúnebres y misiones humanitarias, lo que hace que en varios pueblos escasean alimentos y otros artículos.
“A través de nuestra Regional Chocó hicimos la debida solicitud, que fue atendida por la Alcaldía del Alto Baudó. Necesitamos que los entes competentes implementen con carácter urgente planes para atender a las comunidades afectadas no solo por el paro armado del ELN, sino por combates entre ese grupo guerrillero y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia”, indicó Camargo.
El nuevo paro armado del ELN, impulsado por el Frente de Guerra Occidental Ómar Gómez, sexto del año que “decreta” en el departamento, además de las afectaciones originadas por otros grupos armados ilegales, incluido el Clan del Golfo, ha desencadenado en lo que va de 2023 cuatro eventos de confinamientos masivos, además de algunos desplazamientos, también colectivos, en el Pacífico Sur, una de las cinco subregiones del Chocó.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, tachó este martes de “prematura” una negociación política que hizo su Gobierno con el Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las antiguas FARC, para convertir en lícita la economía ilegal de la convulsa región del cañón del Micay, en el suroeste del país.
“El Cañón del Micay se volvió un fortín de la economía ilícita con un cuerpo armado defendiéndola. Decidimos una operación contra esa fuerza, conquistamos las cumbres, las posiciones dominantes, retiramos de esas posiciones estratégicas al EMC y vino una negociación política, quizás prematura, en mi opinión”, dijo Petro durante la ceremonia del 132º aniversario de la Policía Nacional.
El Mandatario dijo que a los disidentes “se les propuso que en lugar de entrar al poblado (de El Plateado, en el municipio de Argelia), disparando, que lo abandonaran” para que entrara el Gobierno “a transformar todo el cañón del Micay en una economía lícita a través de la acción del Estado colombiano”.
“Si eso lo logramos porque estamos en este momento, yo creo que las posibilidades de paz se abren en Colombia”, añadió el Mandatario.
Fuente: EFE
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