En un intento por reducir el pase migratorio en la selva del Darién, Panamá deportó a 433 migrantes en 11 vuelos durante el último mes.
Este viernes salieron dos aviones: uno con destino a Ecuador con 36 ciudadanos, y el otro estaba financiado por Estados Unidos. Esto se trata de un “plan de apoyo” que busca disminuir la migración irregular que está experimentando el país norteamericano.
Un comunicado del Servicio Nacional de Migración (SNM) detalló que los 36 deportados tienen antecedentes criminales en su país de origen.
El primero de estos aviones salió con destino a Medellín, Colombia, el pasado 20 de agosto, según lo establecido en el convenio suscrito el primero de julio. Los pasajeros eran treinta migrantes colombianos que fueron deportados.
Roger Mojica, director del SNM de Panamá, declaró que el flujo de migrantes se ha visto reducido a unas 100.000 personas, y explicó que este acuerdo busca que las personas tengan “una migración segura, ordenada y regular” hacia Estados Unidos.
La selva del Darién es conocida por ser una ruta mortal, ya que muchos han perdido la vida intentando cruzarla buscando una vida mejor.
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