En la recta final de las elecciones presidenciales en Venezuela, la oposición se jugó el martes una importante carta con una movilización en la capital del estado de Zulia, que será decisivo en las votaciones del domingo por concentrar el mayor número de electores del país.
Por Fabiola Sánchez / Associated Press / Los Angeles Times
Entre un mar de banderas venezolanas y al grito de “¡y va a caer, y caer, este gobierno va a caer!”, varios miles de personas se concentraron en una de las principales avenidas de la ciudad de Maracaibo para acompañar la caravana encabezada por la líder opositora María Corina Machado y el candidato de la coalición Edmundo González.
Durante la visita a la ciudad occidental, Machado aprovechó para denunciar que las autoridades electorales no están permitiendo la acreditación masiva de los miles de testigos opositores que estarán en las mesas de votación el 28 de julio, e indicó que la situación fue reportada a los observadores internacionales. Hasta el momento el organismo electoral no se ha pronunciado sobre el caso.
La ciudad de Maracaibo, que en los últimos años ha padecido los rigores de la crisis económica con recurrentes fallas en los servicios eléctricos y de agua, fue el escenario del penúltimo acto de campaña opositor.
Entre la multitud estaba, Lornay Beatriz, una docente de 37 años, levantando una pancarta en la que se leía “juntos por una Venezuela próspera. No más apagones, colas, migración, división, y el regreso de la familia”, saludó a Machado y González que se trasladaban en la parte trasera de un camión.
La mujer no pudo evitar que se le llenaran los ojos de lágrimas al hablar de su hermana que migró junto a su hijo hace cinco años a Perú, afirmó que espera que un eventual triunfo de la oposición permita que “la mayoría de los venezolanos que están afuera regresen a donde pertenecen, a su país”.
El presidente Nicolás Maduro, quien está optando a la reelección para un tercer período, también realizó el martes eventos de campaña en los estados centrales de Cojedes y Aragua. Durante un mitin en la ciudad de San Carlos, capital del estado Cojedes, Maduro lanzó nuevos ataques contra sus adversarios y dijo que “no esperemos nada bueno de esa oligarquía racista y fascista. Esperemos de ellos siempre su odio, mentira y manipulación”.
El jueves será el cierre de campaña en la capital venezolana. El periodo de promoción electoral se acerca a su fin en medio de una creciente expectativa y de la atención de la comunidad internacional, de cara al día de la votación a la que están convocados 21 millones de venezolanos electores.
Tras los comicios regionales de 2021, Zulia se convirtió, con 2,6 millones de electores, en unos de los cuatro bastiones de la oposición junto con los estados de Cojedes, Barinas y Nueva Esparta. Los restantes 19 estados del país están bajo control del oficialista Partido Socialista Unidos de Venezuela (PSUV).
Además de su peso político, ese territorio tiene un valor estratégico debido a que cerca de dos tercios de las reservas petroleras de Venezuela se concentran en la cuenca del Lago de Maracaibo.
Al ser preguntada en una conferencia de prensa sobre los impactos en materia migratoria que podrían generar los resultados electorales del domingo, Machado afirmó que de mantenerse Maduro en el poder podría darse la ola migratoria “más grande de la historia”. “Podríamos estar hablando de 3, o 4 o 5 millones de personas huyendo. ¿Qué significa eso para Colombia, para Brasil, para Centroamérica, para Estados Unidos?”.
En los últimos años, han migrado de Venezuela más de 7 millones de personas que han salido huyendo de la prolongada y profunda crisis que padece el país suramericano.
En las horas previas al evento, la ciudad de más de un millón y medio de habitantes permanecía apacible. Entre sus calles podría divisarse una que otra valla y grafitis a favor de Maduro, quien tras 11 años en el poder está optando a la reelección para un tercer período de seis años.
En el caso de González, un exdiplomático de 74 años, la AP no encontró ninguna publicidad a favor del opositor, que a finales de marzo tomó el lugar de Machado como candidato después que la Contraloría General, que controla el oficialismo, la inhabilitara para ejercer cargos públicos por 15 años.
Entre los líderes mundiales que han manifestado preocupación por la votación en Venezuela, está el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien admitió el lunes que estaba “asustado” por los recientes comentarios que realizó Maduro en un mitin donde afirmó que podría darse un “baño de sangre” si pierde los comicios y no logra la reelección.
“Si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida… garanticemos la más grande victoria de la historia”, dijo Lula sobre las palabras de Maduro y añadió que le había manifestado a su par venezolano que la “única posibilidad de que Venezuela vuelva a la normalidad es que haya un proceso electoral ampliamente respetado”.
El presidente brasileño anunció que enviará un alto diplomático a la vecina Venezuela para que funja como observador de los comicios. Las autoridades electorales también invitaron al país a delegados del Centro Carter, con sede en Atlanta, de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), de la Comunidad del Caribe (CARICOM) y a expertos de las Naciones Unidas.
Sobre los comentarios de Maduro, la líder opositora dijo que “frente a estas amenazas de violencia nosotros necesitamos paz, frente al caos que es este régimen, nosotros representamos la estabilidad”.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones, descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale clic a +Unirme.