Con la reanudación de la operación militar israelí y la expansión de sus ataques en el sur de la Franja de Gaza, «el número de civiles asesinados está aumentando rápidamente» reporta el comisario general de la agencia de ayuda palestina UNRWA, Philippe Lazzarini, en un comunicado.
Cientos de miles de palestinos que huyeron desde el norte siguiendo instrucciones de Israel se agolpan en el sur de Gaza, ahora también blanco de la ofensiva israelí. Los civiles, entre ellos mujeres, niños, ancianos, enfermos y personas con discapacidad, son las principales víctimas de la guerra, y «los horrores de las últimas semanas se repiten», lamentó Lazzarini.
Los bombardeos de las fuerzas israelíes continúan después de que se emitiera otra orden de evacuación para trasladar a la gente de la ciudad de Jan Yunis a Rafah. La orden de evacuación empuja a la gente a menos de un tercio de la Franja de Gaza. «Necesitan de todo: comida, agua, refugio y, sobre todo, seguridad. Las carreteras hacia el sur están bloqueadas» afirmó.
Al menos 60.000 personas más se han visto obligadas a trasladarse a refugios de la UNRWA, que ya estaban superpoblados, y son más los que piden protección, escribió Lazzarini. Muchas de estas personas ya han huido varias veces de la guerra a otras zonas del territorio designadas como «seguras».
Las afirmaciones de que las Naciones Unidas tienen miles de tiendas de campaña y planes para abrir nuevos campos de refugiados en Rafah son falsas, dijo el funcionario de la ONU. Ningún lugar de Gaza es seguro, ni en el sur ni en el suroeste, ni en Rafah ni en ninguna «zona segura» designada.
El Ejército israelí ha activado un mapa de evacuación que divide la Franja de Gaza en cientos de pequeñas zonas para informar a los civiles sobre las zonas de combate. Sin embargo, los críticos se quejan de que muchas personas no tienen electricidad ni internet para ver el mapa, o no saben cómo afrontarlo.
Tres de los cuatro hospitales que aún operan en el norte de Gaza sufrieron ataques en los que han muerto al menos nueve personas, denunció también hoy la ONU. Los ataques afectaron al Hospital Kamal Adwan en Jabalia (norte de Gaza), al centro Al Awda en Beit Lahiya, también en el norte, y al Al Ahly de la capital gazatí, indicó el informe diario de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.
Naciones Unidas insiste en que los hospitales están operando en situaciones límite debido a la falta de equipos y el hacinamiento, mientras el Ministerio de Sanidad gazatí asegura que muchos de esos centros médicos están «abrumados por la continua llegada de cadáveres».
Además de bombardeos que causaron decenas de muertos en Ciudad de Gaza y en otras áreas, el informe de la ONU denunció violentos combates en la Carretera Saladino, principal arteria de Gaza y única vía de escape de los evacuados del norte al sur de la Franja, en los que murieron al menos 17 personas.
Fuente: DW
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