Natanael David Bermúdez Rodríguez ha construido una vida en Estados Unidos. Hace más de dos años llegó desde Venezuela, ingresó legalmente, a través de un parole humanitario, que le permitió establecerse en el país, trabajar y comenzar a construir un futuro estable. Sin embargo, el reciente anuncio sobre la cancelación del programa migratorio para venezolanos, nicaragüenses y haitianos amenaza con desmoronar todo por lo que ha luchado.
“Recibí la noticia de la cancelación del parole como un golpe fuerte. Me enteré por las noticias”, dijo Bermúdez a Conecta Arizona. A sus 30 años, este joven venezolano se ha convertido en un pilar de su comunidad en Phoenix, donde trabaja como profesor de música en una escuela primaria.
Aunque logró acceder al Estatus de Protección Temporal (TPS) tras su llegada, su situación sigue siendo incierta, ya que el TPS de los venezolanos también será cancelado a partir del 2 de abril. “Básicamente, en abril quedaré en un estatus de peligro de deportación. Yo ya había pagado la renovación del TPS, pero luego el gobierno decidió cancelarlo y quedé colgado”, explica con frustración.
Desde su llegada, Bermúdez ha intentado establecerse con un estatus legal en el país que le dio la oportunidad de trabajar y vivir dignamente. “En Venezuela fui asistente jurídico, mesero, hice de todo. Aquí he logrado estabilidad. Tengo mi trabajo, mi rutina, mi familia. No me gustaría regresar a Venezuela. Sería la peor de mis pesadillas”, confesó.
La situación de Bermúdez no es única. Como él, un poco más de 500,000 personas se verán afectadas con el fin del parole humanitario. “Estamos pagando justos por pecadores. Hay muchas personas que vienen aquí con el deseo de contribuir, de hacer crecer este país, de construir una vida mejor. Pero ahora nos están arrebatando esa oportunidad”, comentó.
Lea más en Conecta Arizona
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.