Una comisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos no logró el miércoles llegar a un acuerdo sobre si publicar o no los hallazgos de su informe de investigación casi terminado sobre el exrepresentante republicano Matt Gaetz, candidato del presidente electo Donald Trump para secretario de Justicia.
El presidente de la Comisión de Ética de la cámara, el representante republicano Michael Guest, salió de una larga reunión del comité y dijo: «No hubo acuerdo en el panel para publicar el informe».
Se negó a hacer más comentarios. Los otros nueve miembros de la comisión: cuatro republicanos y cinco demócratas, tampoco ofrecieron declaraciones de inmediato.
Gaetz fue acusado de mala conducta sexual y consumo de drogas ilícitas antes de que Trump lo eligiera para convertirse en el principal funcionario policial del país en la nueva administración que asume el cargo el 20 de enero.
Dos medios de comunicación, ABC News y The Washington Post, informaron que la comisión había obtenido documentos que mostraban que Gaetz pagó un total de más de 10.000 dólares entre julio de 2017 y finales de enero de 2019 a dos mujeres que comparecieron ante el panel como testigos.
Las mujeres, que tenían más de 18 años en el momento de los pagos, dijeron al panel que parte del dinero era para sexo.
Un portavoz de la transición de Trump defendió a Gaetz en una declaración.
“El Departamento de Justicia recibió acceso a prácticamente todas las transacciones financieras que hizo Matt Gaetz y llegó a la conclusión de que no cometió ningún delito. Estas filtraciones tienen como objetivo socavar el mandato del pueblo de reformar el Departamento de Justicia”, con Gaetz a la cabeza de la agencia, dijo el portavoz.
Varios senadores estadounidenses, tanto demócratas como republicanos, exigen que se publique el informe para poder considerar el alcance de los antecedentes de Gaetz, mientras cumplen con su función constitucional de confirmar o rechazar a los nominados al gabinete de un nuevo presidente.
Horas después de que Trump lo nombrara como candidato, Gaetz, de 42 años, renunció al Congreso, a pesar de que acababa de ser reelegido para un quinto mandato. Su renuncia puso fin a la investigación del Comisión de Ética de la Cámara, que estaba llegando a su fin.
No se sabe si el panel divulgará las conclusiones a las que llegaron los legisladores. Con las acusaciones sobre él, Gaetz se convirtió rápidamente en la selección más controvertida de Trump para su gabinete, aunque el presidente electo ha seguido apoyándolo y ha estado haciendo llamadas a los legisladores para reforzar sus posibilidades de confirmación.
Gaetz estuvo en el Capitolio el miércoles para reunirse con algunos de los senadores que decidirán su destino. El Senado no ha votado para rechazar a un candidato presidencial para un puesto en el Gabinete desde 1989, y los miembros de ambos partidos políticos dan amplia deferencia a los nuevos presidentes para que ocupen puestos de alto nivel con personas designadas por ellos.
El senador republicano Lindsey Graham dijo que se reunió con Gaetz y el vicepresidente electo J.D, Vance, todavía senador en funciones, y les dijo que no habría “sellos de goma ni turbas linchadoras” en el proceso de confirmación.
“Estas acusaciones se tratarán en la comisión, pero [Gaetz] merece una oportunidad de enfrentarse a sus acusadores”, dijo Graham a los periodistas.
El Departamento de Justicia investigó las acusaciones en su contra, pero el año pasado se negó a presentar cargos.
Los demócratas del Senado en la Comisión Judicial que considerará la nominación de Gaetz pidieron al FBI que publicara el archivo de pruebas de su investigación.
Ese material incluiría entrevistas con una mujer que dijo que le pagaron por tener relaciones sexuales con Gaetz cuando tenía 17 años. Gaetz ha negado las acusaciones.
El representante Dean Phillips, un demócrata que anteriormente sirvió en la Comisión de Ética de la Cámara, dijo que la situación de Gaetz —un exmiembro del Congreso nominado para uno de los puestos más poderosos del gobierno de Estados Unidos— es un argumento a favor de la publicación del informe.
«No sólo se ha ido [de la Cámara]. Ahora ha sido nominado para un puesto muy importante en este país, que es el de jefe de asuntos jurídicos, por así decirlo. Parecería extraño e incongruente con cualquier principio ético no publicarlo», dijo Phillips.
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, que lidera la estrecha mayoría republicana en ese órgano, ha dicho que se opone a la publicación del informe aún inacabado por la Comisión de Ética de la Cámara porque Gaetz ya no es miembro del Congreso. Pero en el pasado se han publicado algunos informes sobre irregularidades cometidas por otros ex miembros del Legislativo.
En última instancia, el Senado, que los republicanos controlarán por al menos un margen de 52 a 48 el año que viene, decidirá si confirma a Gaetz, que nunca ha trabajado en el Departamento de Justicia ni se ha desempeñado como fiscal en ningún nivel de gobierno.
Pero Gaetz, al igual que otros nominados por Trump para altos cargos gubernamentales, ha sido un firme partidario del presidente y su agenda Make America Great Again (Hacer a EEUU grande otra vez).
Gaetz, sin embargo, enfureció a algunos legisladores republicanos en la Cámara de Representantes en 2023 al encabezar el esfuerzo para derrocar al entonces presidente de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy, quien finalmente fue reemplazado por Johnson.
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