
Sí, la cosa no es juego. El mundo civilizado no va a permitir que se sigan cometiendo las atrocidades que se materializan por obra del clan del hambre: Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel, Nicolás Maduro y Daniel Ortega.
Desde Ottawa, capital de Canadá, se tomó la decisión –por demás acertada– de sancionar a 8 personeros del régimen de Maduro, como una demostración de la firme posición del gobierno canadiense en favor del pueblo venezolano y en contra de la usurpación.
Y mientras Canadá se mantiene firme en sus principios de respaldo a las causas democráticas, en Washington el presidente Donald Trump sigue apretando a los regímenes socialistas y a los líderes de la mafia internacional disfrazada de izquierdista.
Las autoridades norteamericanas sancionaron a la expresidenta de Argentina Cristina Fernández Kirchner y al exministro de Planificación de ese mismo país Julio de Vido, debido a que ambos estuvieron involucrados en escandalosos casos de corrupción mientras estuvieron en sus cargos, de acuerdo con un comunicado del Departamento de Estado.
Las sanciones implican –según se lee en los portales de noticias– que tanto los dos exfuncionarios como sus familiares directos no podrán entrar, ni tener cuentas bancarias, ni propiedades en Estados Unidos, dijo el secretario de Estado, Marco Rubio, en el comunicado, en el que añadió que Fernández de Kirchner y De Vido “abusaron de sus posiciones al orquestar y beneficiarse financieramente de múltiples esquemas de soborno que involucraron contratos de obras públicas, lo que resultó en millones de dólares robados del gobierno argentino”.
Además, un juez en Miami acaba de negarle a un oficial de la Fuerza Armada de Venezuela fianza o algún otro beneficio, después de haber sido capturado dándose la gran vida en esa nación.
Se trata del teniente coronel Rafael Quero Silva. ¿Se acuerdan de él? Tal vez no, por eso les refresco la memoria: este sujeto es uno de los señalados por las graves violaciones de derechos humanos cometidas en Venezuela durante los años 2012, 2013 y 2014.
Además, los estadounidenses también anunciaron que ni Nicolás Maduro, ni Daniel Ortega ni Raúl Castro, el dictador de Venezuela, el de Nicaragua y el anciano líder socialista cubano, podrán poner un pie en territorio de Estados Unidos.
Y la cosa no queda hasta ahí, desde el Departamento de Estado de Estados Unidos emitieron un vehemente pronunciamiento en el cual le hacen un duro llamado de atención al socialista presidente de Colombia, Gustavo Petro.
En el comunicado expresan que “es momento de ver resultados” en todo lo que tiene que ver con las políticas de lucha contra las drogas en el país vecino.
“La Política Nacional de Drogas de Colombia tiene que mostrar resultados. Debido al récord de cultivos de coca, el Gobierno necesita lograr avances inmediatos y tangibles en erradicación, para el beneficio y la seguridad de nuestras naciones”, indicó a través de su cuenta en X la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos (INM, por sus siglas en inglés), un ente adscrito al Departamento de Estado.
Como se puede ver, ni los gringos ni los demás gobiernos occidentales se están quedando con los brazos cruzados ante los regímenes socialistas.
Es hora que todos estos ensayos de autocracias de izquierdas lleguen a su fin, de una vez por todas.
¡Así de simple!
Sin más que agregar, nos leemos la próxima semana.