Un pandillero «violento» del Tren de Aragua estalló en histeria tras ser arrestado junto a sus amigos por robar varias licorerías en Florida, según informó la policía.
Ramón Jesús Carpintero-Luna, de 26 años, sollozó como un bebé ante los investigadores con las manos esposadas a la espalda al darse cuenta de que su presunta vida criminal finalmente lo había alcanzado, informó la Oficina del Sheriff del Condado de Polk el jueves.
El inmigrante venezolano indocumentado incluso se puso de rodillas y suplicó su libertad cuando la policía llamó a la puerta.
“No es tan malo cuando está preso. Quizás esté imaginando las cárceles de El Salvador en algún momento futuro”, declaró el sheriff Grady Judd, furioso, en una conferencia de prensa, mientras mostraba con orgullo la foto de Carpintero Luna con lágrimas en los ojos.
Samuel Oglis, David Anthony Charle, de 25 años, y Alexis José Rodríguez Benavides, de 27, son conocidos pandilleros del Tren de Argua, mientras que Carpintero Luna, Ildemaro Miguel Escalona Mendoza, de 26, y Darwins Smith Vásquez León, de 28, son considerados cómplices, según la policía.
Los cinco cruzaron la frontera ilegalmente y se dedicaron a la delincuencia, sin pretender encontrar un trabajo honesto, según Judd.
A principios de marzo, el grupo presuntamente irrumpió en un Sam’s Club en el norte de Lakeland y llenó un carrito de compras con 14 cajas de licor valoradas en $3,200 y se dirigió directamente a la salida.
Atropellaron con el carrito a un empleado que intentó detenerlos, antes de apoderarse de dos cajas de licor y escapar en un Ford Focus plateado, según la policía.
El grupo de presuntos matones no llegó muy lejos: su camioneta quedó inutilizada al intentar subirla a un bordillo de concreto en el estacionamiento.
El quinteto abandonó el coche y pidió un Uber, lo que les permitió disfrutar de solo unos días más de libertad.
Samuel Charle y Escalona Mendoza fueron arrestados en el cercano condado de Osceola por otro robo, mientras que los otros tres fueron esposados el 17 de abril después de que los agentes de Polk obtuvieran órdenes de arresto.
Por ser inmigrantes indocumentados, se les han impuesto órdenes de detención de ICE.
Todos enfrentan cargos por robo en primer grado debido a su pertenencia a una pandilla, aunque Judd prevé que se les presentarán cargos adicionales más adelante.
Los sospechosos tienen antecedentes penales que incluyen violaciones de inmigración, hurtos, robos a mano armada, posesión de drogas, resistencia al arresto, uso y posesión fraudulenta de identificación personal, denuncias falsas a las autoridades, robo con arma de fuego, agresión con agravantes con arma mortal, violencia doméstica (clasificada como armada y peligrosa) e infracciones relacionadas con la licencia de conducir, según la policía.
Judd presiona para que los bandidos escoceses sean deportados, un castigo justo para los presuntos pandilleros, dijo refiriéndose a la foto de un Carpintero-Luna lloroso.
“La vida como la conocía se acabó. ¿Llora porque ya no podemos robarles a los estadounidenses? ¿Llora porque ya no puede robar a la gente en plena noche? ¿Llora porque ya no puede robar licor de alta calidad? Este es el fin del camino para él y sus compañeros”, dijo Judd.
Carpintero-Luna presuntamente formaba parte de una pandilla de cuatro personas que había estado saqueando más de tres docenas de licorerías en el centro de Florida, un violento plan que generó ganancias superiores a los 30.000 dólares.
Los bandidos solían robar whisky escocés y licores de alta calidad de las tiendas a punta de pistola, según la policía.
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