Una mujer de 37 años y su hija de dos murieron el sábado a causa de las heridas que sufrieron cuando un ciudadano afgano condujo un coche hacia una multitud en Múnich el jueves 13 de febrero, según comunicó la policía alemana el sábado, convirtiéndose en las primeras víctimas fatales del incidente.
Los fiscales habían dicho el viernes que al menos 39 personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad, cuando el coche atropelló a activistas sindicales que se manifestaban por un aumento salarial.
Las autoridades indicaron que están tratando el incidente como un ataque motivado por motivos religiosos.
El ataque ha vuelto a poner el foco de atención en los problemas de seguridad en la campaña para las elecciones federales de Alemania, previstas para el 23 de febrero.
El incidente trágico también ocurrió pocas horas antes de la llegada de líderes internacionales a la ciudad del sur de Alemania para la Conferencia anual de Seguridad de Múnich.
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