Los restos del buque Novocherkassk. Foto: Cortesía
Rusia reconoció el martes que uno de sus buques resultó dañado en un ataque ucraniano en Feodosia, en la anexionada península de Crimea, un nuevo revés en el mar Negro para Moscú, que reivindica avances en el terreno.
El comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas, Valeriy Zaluzhny, informó por otro lado que sus tropas se habían replegado a los suburbios de Marinka, una localidad del este del país que Rusia afirma haber conquistado.
El presidente ruso, Vladimir Putin, fue informado por su ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, de los “daños” sufridos en el buque de desembarco “Novocherkassk” en este ataque, indicó a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, sin dar más detalles.
El Ministerio de Defensa, citado por la agencia RIA Novosti, había indicado que el barco resultó “dañado en la noche durante un ataque de las fuerzas armadas ucranianas, en el que usaron misiles de crucero” en la ciudad de Feodosia.
El ejército ucraniano afirma haber “destruido” el buque que, según él, transportaba drones Shahed de fabricación iraní, que Moscú utiliza en el conflicto.
El ataque tuvo lugar hacia las 02H30 (00H30 GMT) con misiles de crucero de “la aviación táctica”, indicó en Telegram.
El comandante del ejército del Aire, Mykola Oleshchuk, difundió un video en el que se ve una explosión y llamas.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dio por hecho que el barco se hundió y comentó, con sarcasmo, el buen trabajo de su ejército por añadir “un nuevo navío a la flota rusa submarina en el mar Negro”.
Según Serguéi Aksionov, gobernador de la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, el ataque en Feodosia dejó un muerto y dos heridos.
Seis edificios quedaron dañados y sus residentes fueron evacuados en esta ciudad, que cuenta con un importante puerto comercial a orillas del mar Negro.
AFP