El Impuesto Sobre la Renta (ISR) se aplica a los ingresos y ganancias de personas y empresas con el objetivo de recaudar fondos para el gobierno. Este impuesto se calcula anualmente y toma en cuenta diversas deducciones y exenciones.
En México, el ISR se implementó en México en 1925, durante la presidencia de Plutarco Elías Calles y a casi un siglo de distancia, este impuesto sigue siendo uno de los principales pilares para llenar las arcas públicas del gobierno.
De acuerdo con el titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Antonio Martínez Dagnino, en este sexenio se han recaudado 20.9 billones de pesos en impuestos (incluyendo al IVA), un incremento de 6.6 billones de pesos respecto al sexenio anterior, equivalente a un crecimiento de 13.1% real.
Un estudio del Senado de la República encontró que entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México se sitúa por encima del promedio general en la tasa de ISR, con 30%, mientras que en otras naciones la media es de 23%.
En 2022, Colombia se posicionó como el país miembro de la OCDE que aplicó la mayor tasa de Impuesto sobre la Renta (ISR) a empresas, con un 35.0%, le siguieron en el ranking Portugal con 31.5% y Australia con una tasa del 30.0%.
En este último año, México se situó en la quinta posición de dicho ranking al aplicar una tasa de ISR a empresas del 30.0%. Este porcentaje se encuentra por encima del promedio de la OCDE, que fue de 23.6%, de acuerdo con el estudio llevado a cabo por el investigador Jaime Arturo Del Río Monges, del Instituto Belisario Domínguez.
En contraste, Hungría se sitúa como el país con la menor tasa de ISR, tan solo 9.0%, seguido de Irlanda con 12.5% y Lituania con 15.0%.
En cuanto al ISR aplicado a personas físicas, Japón y Dinamarca lideraron este ranking con tasas máximas del 55.9%, seguidos muy de cerca por Francia con un 55.4%. En contraste, México se ubicó en la posición 30, con una tasa máxima para las personas físicas del 35.0%, mientras que el promedio de todos los países de la OCDE en esta variable se situó en 42.5%.
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En el contexto de la OCDE, también se hicieron comparativas para la tasa de Impuesto al Valor Agregado (IVA), mitigando las diferencias significativas entre distintas economías. En 2024, los rangos para la tasa de IVA oscilaron desde el 5.0% en Canadá hasta un 20.0% aplicado por Reino Unido y Turquía.
México, por su parte, aplicó una tasa de IVA del 16.0% en 2024, por encima del promedio de la OCDE, que en este contexto fue de 14.5%. Este dato es crucial para entender la presión fiscal sobre el consumo en las economías comparadas, sugiriendo que México se encuentra en una tendencia ligeramente más elevada en comparación.
El documento del IBD resalta las desconexiones y las variaciones dentro de las políticas fiscales generales de los países de la OCDE y cómo estas pueden influir en la estructura económica y competitiva de cada región.
Al observar las tasas aplicadas a las personas físicas, la diferencia entre el promedio de la OCDE (42.5%) y la tasa aplicada en México (35.0%) da cuenta de una política fiscal más suave comparativamente, lo cual puede ser interpretado de diversas maneras dependiendo del contexto económico, social y político de cada país.
Un IVA relativamente bajo en Canadá podría indicar una estrategia económica de estimulación del consumo interno, mientras que tasas más altas, como las de Reino Unido y Turquía, podrían estar destinadas a la recaudación fiscal para equilibrar las finanzas gubernamentales.