A pesar de que en un primer momento se especuló con que el nuevo ingreso hospitalario de Julián Muñoz este miércoles se debía a que su enfermedad -un «cáncer galopante» y «terminal» como él mismo reveló el pasado abril- había entrado en una «fase sin retorno» por la que el exalcalde de Marbella necesataría tratamiento médico intravenoso, con el paso de los días las alarmas se han ido apagando.
Inseparable y visitando a su marido en el Hospital Universitario Costa del Sol de Marbella varias veces al día, Mayte Zaldívar -con la que el expolítico se casó por segunda vez el 30 de enero tras separarse hace 20 años- aseguraba este jueves con una sonrisa que habían recibido «buenas noticias» relacionadas con el estado de Julián y estaban todos «muy contentos».
Una alegría que sin embargo no ha mostrado este viernes en su visita matinal a su marido. Muy seria, la hostelera llegaba al centro médico acompañada por Elia Muñoz, y minutos después de su entrada se podía ver al exalcalde dando un tranquilo paseo por los jardines del hospital con su mujer y su hija.
Una reaparición en la que se ha visto a Julián más delgado y caminando con cierta dificultad, pero que ha desmentido la extrema gravedad de la que se hablaba hasta hace unas horas.
Poco después, Mayte y su hija abandonaban el hospital y la hostelera daba la última hora sobre el estado de su marido: «Está mejor gracias». «Tranquilo» ha revelado con una pequeña sonrisa cuando le hemos preguntado cómo ha pasado la noche.
Cansada y de la presión mediática y de la presencia de cámaras a las puertas de la clínica para captar cada una de sus visitas, Zaldívar ha hecho un llamativo reproche a la prensa. «Siempre es lo mismo. Poner lo de ayer y es lo de hoy. Ya lo he dicho y repetirlo ya… No voy a decir nada más de verdad. Lo puedes cortar que no voy a decir más. A la gente le molesta que la graben, hay que respetar a los demás. Nos quedamos con que hay que respetar a todo el mundo, entonces si me queréis grabar a mí me grabáis, pero por favor, a la gente no le gusta que la graben y sobre todo cuando entras a un hospital que no se va por capricho ¿vale? Si respetáis eso yo os lo agradezco. Gracias» ha sentenciado muy molesta.