La prueba de eliminación de Masterchef Celebrity del viernes 19 de julio trajo una sorpresa para los televidentse y para los propios participantes, pues contó con la presencia de un invitado especial: el chef Juan Manuel Barrientos, reciente ganador de una estrella Michelin en abril.
El antioqueño fue el elegido para determinar cómo sería la prueba de eliminación: paso a paso, les explicó a los siete amenazados, Vicky Berrío, Dominica Duque, Martina la Peligrosa, Cony Camelo, Marcela Gallego, Nina Caicedo y Ricardo Henao la preparación y forma de hacer ambos platos. Las opciones a elegir serían una sopa de cebolla con chocolate blanco, o un ceviche caliente de chicharrón.
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Pese a la explicación del paisa, hubo división de reacciones. Para algunos fue claro lo que debían hacer, mientras que otros admitieron sentirse confundidos por lo que les pedía Barrientos. Esta sensación se extendió hasta algunos participantes que estaban en el balcón, que se mostraron aliviados de no tener que cocinar para este reto de eliminación.
“Quiero verlos sufrir, es un reto de eliminación”, afirmó Barrientos detrás de cámaras. Nicolás de Zubiría afirmó que tendrían la despensa libre, y Adrià Marina informó que tendrían 60 minutos para la preparación. Por su parte Jorge Rausch tendrían que presentar un plato lo más cercano posible a la preparación de Barrientos.
Los minutos avanzaron y mientras Dominica recibía ayuda de Alejandro Estrada desde el balcón, Vicky y Ricardo se mostraban más confundidos y por eso recibían más apoyo del resto, especialmente de Jacko. La tensión y la impaciencia fueron creciendo, especialmente cuando Barrientos fue pasando con el jurado para asesorar las preparaciones, al punto que algunos participantes se acercaron al chef invitado antes de que pasara por sus respectivos puestos.
Pese a sus propias dudas, la que más avanzada iba era Dominica, mientras que Ricardo tuvo que volver a empezar su plato porque Juan Manuel determinó que estaba muy amargo. Luego el emplatado generó algunos problemas al punto que ni siquiera los que estaban en el balcón entendían nada. “Ninguno sabe lo que están haciendo”, afirmó Roberto Cano sobre ese momento. Conny incluso tuvo que reiniciar el emplatado porque eligió el recipiente equivocado.
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