La historia de Malayerba es la del periodismo de resistencia: un medio de comunicación salvadoreño que nació en 2022 para convertirse en el primer medio de Centroamérica especializado en cobertura ambiental. En palabras de su fundadora, Carolina Amaya, Malayerba es “autónoma y libre”.
“Malayerba nació el Día Nacional del río Lempa, el 14 de marzo. Decidí esa fecha porque creo que es una fecha simbólica para los salvadoreños, pues ese río es la madre de nuestra agua”.
Dice Amaya, una periodista salvadoreña de 43 años que trabajó en el impreso El Diario de Hoy y en la revista digital Gato Encerrado en El Salvador, mientras hilvanaba la idea de fundar su propio medio especializado en periodismo ambiental. Desde que se graduó de periodismo en la Universidad de El Salvador, Amaya se ha dedicado a especializarse en medio ambiente.
Malayerba es una cantera de jóvenes buscando contar por qué el medioambiente está entrelazado con la supervivencia de la humanidad. Actualmente el medio tiene un equipo de cinco personas. “Los periodistas tenemos el poder de cambiar nuestra realidad. Aunque eso parece algo utópico porque no con todas las notas lo puedes lograr, pero en periodismo ambiental creo que lo que perseguimos más allá de divulgar es generar cambios”.
Los primeros pasos haciendo temas a profundidad lograron grandes cambios: Amaya ha escrito sobre el río Lempa, uno de los ríos más largos de Centroamérica del que dependen alrededor de 3,8 millones de personas. También logró que la Asamblea de El Salvador aprobara un decreto con el que se prohibió la caza de tiburones de ciertas tallas y en 2018 escribió sobre una carrera organizada por el gobierno salvadoreño en el área natural protegida Montecristo.
“Yo sabía la importancia que tenía ese lugar como para que pasaran los runners solamente pisando lo que hay allí. Entonces me indignó tanto y me preguntaba ‘¿por qué nadie más está hablando de esto? ¿Por qué a nadie le importa que se destruya un área natural protegida solo porque a un ministro se le ocurrió que se va a ver bonito y que hay que democratizar las Áreas Naturales Protegidas?’”, dijo a la Voz de América.
La semana de la publicación, el gobierno salvadoreño detuvo la carrera. Ese fue un logro más de Amaya que la impulsó a seguir publicando con su firma, pero esta vez en su propio medio.
“Creo que muchos colegas en El Salvador y en la región centroamericana reconocen mi trabajo como periodista ambiental y eso creo que ha hecho también que Malayerba sea un proyecto sólido, aunque no tenga sostenibilidad financiera en estos momentos”, dijo.
Yerba es una variante del nombre femenino hierba con la que se nombran a las plantas de tallo tierno. En la naturaleza las malas yerbas son especies resistentes, que crecen en climas y ecosistemas difíciles. Y aunque algunas tienen beneficios para la salud humana, son eliminadas cada vez que brotan en jardines y cultivos.
Al igual que en la naturaleza, la Malayerba es esa especie de periodismo no deseado, que revela la destrucción ambiental, las desigualdades sociales y corrupción relacionadas con el despojo y cambio del uso de la tierra. Ese periodismo que las élites económicas y políticas han silenciado en los medios tradicionales.
“El primer tema con el que arrancó la Malayerba fue con el cartel inmobiliario y el apoyo de la gestión gubernamental actual en la destrucción de la Cordillera del Bálsamo, en una zona donde se prohibía la construcción de cualquier urbanización. Nosotros lo manejamos como mafias… que se han metido dentro de los gobiernos locales”, agregó Amaya.
Este 2024, el Día Mundial de la Libertad de Prensa ha sido dedicado a la importancia del periodismo y la libertad de expresión en el contexto de la actual crisis medioambiental en todo el mundo.
“Los periodistas se enfrentan a grandes desafíos a la hora de buscar y difundir información sobre temas de actualidad, como los problemas de las cadenas de suministro, la migración climática, las industrias de extracción, la minería ilegal, la contaminación, la caza furtiva, el tráfico de animales, la deforestación o el cambio climático. Garantizar la visibilidad de estas cuestiones es crucial para promover la paz y los valores democráticos en todo el mundo”, señaló las Naciones Unidas.
A finales de 2023, el padre de la periodista Carolina Amaya fue detenido junto con otros cuatro líderes campesinos luego de recibir amenazas de presuntos representantes de una empresa de generación de energía renovable. Aunque fue liberado días después, para la periodista este caso fue el resultado de su trabajo.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales deYouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.