“Ayer se me negó el derecho al voto por ser trans”. Así comienza el vídeo de Bruno León (@bruno.leon_), conocido creador de contenido español, en el que denuncia la situación hostil que vivió el pasado domingo al ir a votar en las elecciones al Parlamento Europeo.
Bruno cambió su DNI el pasado mes de febrero para que registrase el nombre y sexo correcto, pero las listas del censo continúan sin actualizar. “En mi DNI pone Bruno y en las listas pone mi dead name (nombre anterior que no representa su identidad)”. El joven acudió a las urnas el domingo preparado para aclarar la posible confusión, pues ya tuvo que pasar por ello durante las elecciones catalanas de mayo. Sin embargo, en esta ocasión no fueron tan comprensivos desde la mesa. “No me querían escuchar, si hubieran respirado dos segundos, me hubiesen dejado decirles: ‘Me llamo Bruno León, soy un chico trans que cambió el nombre y el sexo en el DNI en febrero, os traigo el (documento) antiguo también por si hay algún problema’”, explica a Infobae España tras lo sucedido.
“En cambio, empezaron a hablar entre ellos y no quisieron escucharme”, relata. Bruno resalta la actitud agresiva del presidente de mesa, que no paraba de resaltar su cambio de sexo frente a una sala llena de votantes. “A mí no me da ninguna vergüenza ser trans, pero evidentemente yo elijo dónde y cuándo salir del armario”, defiende en su vídeo.
En especial, destaca la actitud de uno de los apoderados, perteneciente a la formación política de Vox, que dejó claro su descontento entre resoplidos. “Han conseguido ser un partido que intimida cuando estás solo”, asegura.
“El presidente no supo cómo actuar y es lamentable el hecho de entenderlo, porque me pongo en su lugar y pienso que ese señor hubiese preferido mil veces estar en su casa que gestionando una situación para la que no le dieron herramientas y él solo intento hacer las cosas bien, con mucha torpeza y muy poca empatía. El problema no es el presidente de la mesa, ni el responsable, ni las otras mesas que tampoco sabían que hacer, el problema es estructural, es cultural y social”, reflexiona cuatro días después de los comicios. “Ese señor pensó que yo estaba cometiendo fraude de ley porque lleva un año encendiendo la tele y viendo cómo hay personas que utilizan los vacíos legales de la Ley Trans. Se nos está presentando como estafadores y delincuentes”, critica.
“Todo el mundo me pidió paciencia, entendimiento y comprensión, es lo que nos exigen a las personas trans que entendamos que esto es nuevo, que entendamos que no todo el mundo está acostumbrado a esto” como me dijeron en la sala de votaciones. Estamos cansados de entender la violencia y de esperar a que el mundo quiera ser un lugar amable. Si yo siento que un colegio electoral es un lugar hostil, si lo sienten mis compañeros, la democracia no es un sistema para todas”, asevera.
Bruno cuenta que ha recibido gran apoyo desde su vídeo, entre ellos los de la senadora Carla Antonelli, que se ha hecho eco del vídeo en sus propias redes. Pero también aparecieron “consejos de cuñao señalando culpas, cuando considero que en este suceso la culpa no existe por parte de nadie”. Ante las críticas por no haber cambiado el censo, él asegura que realizó los trámites. “Cambié el padrón y todos los papeles del ayuntamiento, me dijeron que no pasaría nada, pero pasó”.
“Los comentarios que más me sorprenden son lo que me dicen pues no votas y ya está, y ya está… Ojalá pertenecer a ese grupo de personas que les da igual la política, que se pueden permitir no ir a votar, que su vida gobierne quien gobierne sea una vida digna y segura, pero no es así. Las personas trans necesitamos ir a votar y que se nos escuche, necesitamos políticas que nos defiendan y necesitamos asegurar los derechos que tanto nos ha costado conseguir”.
Entre críticas y apoyos, se pueden leer los testimonios de personas trans que pasaron por casos similares. “Fui asustado a votar, sabiendo que en las listas aparecía con mi dead name y en mi DNI pone Aslan. En todo momento fueron super majas conmigo, me trataron con los pronombres adecuados… Pensé que sería horrible, pero me sentí muy tranquilo a la hora de votar. ”, cuenta uno de sus seguidores. “A mí el año pasado me tocó en la mesa electoral sin haberse cambiado nada en el censo, sé lo que se siente”, afirma otro.
“Denunciar este tipo de cosas te remueve y te enfrenta a una realidad a la que, gracias a mi entorno, no estoy acostumbrado. La gente no quiere entender muchas cosas, pero me quedo con el gran apoyo que recibo cada día en redes”, concluye.