Los piratas somalíes han incrementado sus acciones en el primer semestre de 2024, con tres secuestros de embarcaciones en aguas próximas a Somalia, en un momento en que los ataques de los hutíes yemeníes en el golfo de Adén están obligando a desviar la navegación a lo largo de la costa africana en lugar del Canal de Suez.
Según el último informe de la Oficina Marítima Internacional (IMB), que depende de la Cámara Internacional de Comercio (ICC), pese a que en los seis primeros meses del año se ha constatado un descenso en el número de incidentes de piratería y robo armado contra embarcaciones, con 60 frente a los 65 del mismo periodo de 2023, «la piratería somalí sigue planteando una amenaza».
Así, en este periodo se han registrado siete incidentes de este tipo, incluidos tres secuestros –de los cuatro a nivel mundial–, mientras que en 2023 para estas fechas no se había registrado ninguno. En concreto, fueron secuestrados dos pesqueros y un carguero, mientras que dos mercantes fueron objeto de disparos y otros dos fueron abordados. Además, hubo un intento de aproximación fallido a otro barco.
La IMB ha resaltado que estos incidentes demuestran que los piratas somalíes siguen contando con la capacidad y la competencia para atacar a embarcaciones a hasta 1.000 millas náuticas (más de 1.800 kilómetros) de la costa de Somalia.
El informe también llama la atención sobre la creciente violencia contra las tripulaciones de las embarcaciones atacadas en todo el mundo. Así, en este periodo 85 tripulantes fueron tomados como rehenes, frente a 36 el año anterior, once fueron secuestrados y dos amenazados, así como por el mayor uso de armas y cuchillos durante los ataques. Esta tendencia se repite en Somalia.
RECOMENDACIÓN DE CAUTELA AL NAVEGAR POR LA ZONA
«Seguimos pidiendo cautela en torno a los incidentes de piratas somalíes y pedimos a todos los propietarios de embarcaciones y capitanes que refuercen sus barcos y sigan todas las directrices recomendadas en el último informe sobre Mejores Prácticas de Gestión cuando transiten por aguas somalíes», ha reclamado el director de la IMG, Michael Howlett.
Dicho informe, que elabora la Cámara Internacional de Transporte Marítimo, destaca que los ataques pueden producirse en cualquier momento, si bien suelen ser más probables al amanecer y el atardecer, y los piratas pueden usar armas ligeras y granadas propulsadas por cohetes (RPG) para intimidar a los patrones del barco y que reduzcan la velocidad o la detengan para permitirles subir a bordo.
Asimismo, ofrece toda una serie de recomendaciones para poder hacer frente a la amenaza en caso de tener que navegar por estas aguas, empezando por notificar en todo momento su situación y ruta, y pasando por toda una serie de medidas de seguridad como la instalación de concertinas o el refuerzo del puente y la instalación de una sala segura en la que pueda instalarse la tripulación en caso de ser ataque.
Igualmente, se aconseja instruir a la tripulación y realizar simulacros sobre esta amenaza así como toda una serie de maniobras para poder evitar el abordaje, además de brindar toda una serie de recomendaciones en caso de optar por llevar personal de seguridad privada a bordo.
ATAQUES HUTÍES EN EL MAR ROJO
Aunque la IMB no ofrece una explicación sobre el motivo que ha provocado el aumento de los ataques de los piratas somalíes, que en diciembre pasado consiguieron realizar su primer secuestro exitoso desde 2017, sí que admite en su último informe que está al tanto de «incidentes no relacionados con la piratería contra barcos comerciales por parte de los milicianos hutíes en aguas del golfo de Adén, el mar Rojo y el estrecho de Bab el Mandeb, en particular frente a Yemen, usando drones y misiles».
Los hutíes, un grupo armado respaldado por Irán y que controla algunas zonas de Yemen, iniciaron en el último trimestre de 2023 ataques contra la navegación comercial, además de buques militares, en esta zona en solidaridad con los palestinos de Gaza tras la ofensiva lanzada por Israel a raíz del ataque terrorista perpetrado por Hamás el 7 de octubre.
Estos ataques se han venido sucediendo con bastante regularidad pese a que varios países, entre ellos Estados Unidos y varios europeos, han desplegado en torno al mar Rojo embarcaciones militares que además de tratar de proteger la navegación han llevado a cabo acciones en tierra en Yemen para intentar destruir las capacidades de los hutíes.
Como consecuencia de esta amenaza, las navieras han optado por buscar una ruta alternativa a la que transita por el Estrecho de Suez, por donde pasa el 10% del comercio por vía marítima mundial y el 22% de los flujos por contenedores.
NUEVA RUTA ALREDEDOR DE ÁFRICA
Esto supone rodear el continente africano por el cabo de Buena Esperanza, lo que suma unos doce días de navegación y aumenta los costes de todo el proceso. Así, el incremento en el coste final entre diciembre y febrero se duplicó para la ruta entre Shanghai y Rotterdam y aumentó en un 350% en el caso de la de Shangai con Génova.
Según los datos de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNTAD), el tráfico de barcos a través del golfo de Adén cayó en más de un 70% entre la primera mitad de diciembre pasado y la primera mitad de febrero de este año. Frente a este dato, las llegadas de buques contenedores de gran tonelaje al puerto de Ciudad del Cabo se incrementó en un 328%.
Así las cosas, el citado informe sobre Mejores Prácticas de Gestión alerta también del riesgo en esta región de ataques con misiles antibarco así como con artefactos explosivos improvisados tanto mediante embarcaciones no tripuladas como tripuladas, subrayando que se han producido ataques de este tipo tanto contra mercantes como contra buques de guerra y advirtiendo de que las medidas de mitigación tienen una capacidad limitada de evitar estos ataques.
En el caso de los misiles, señala que es improbable que los mercantes sean el objetivo de un ataque de este tipo y subraya que más allá de alertar a la tripulación no hay mucho más que se pueda hacer. En el caso de los segundos, indica que en un primer momento algunas de las medidas empleadas para evitar el asalto de piratas pueden ser válidas, al tiempo que advierte de que si van varias personas a bordo de una embarcación rápida es poco probable que sea un ataque de tipo suicida.