Además, no hay nada que entre o salga de la residencia que no esté controlado. «El régimen toma fotografía de todo. Sabe todo lo que hay. Sabe que somos 6 civiles desarmados e indefensos».
«Cada vez se quedan más y más aislados. Los amenazan de todos los lados. Están sobreviviendo. Me da pena (vergüenza) incluso preguntarle cómo limpian los platos», remarcó Eugenia, la hija de Magalli Meda.
En su programa semanal «Con el mazo dando», que retransmite el canal estatal VTV, el ministro Cabello habló de «la farsa de los asilados en la embajada argentina» y reprodujo un video donde se mostraban supuestas fotos de bidones de agua y un escrito con la leyenda «entrega de agua potable en la Embajada de Argentina».
También expuso más fotos de una piscina, supuestamente de la sede diplomática, llena de agua e imágenes de los refugiados donde, según el escrito en pantalla, estaban «disfrutando de una parrilla».
Denuncia Eugenia Olavarría que ahora los opositores refugiados «se sienten más espiados y vigilados que nunca porque han puesto vigilancia en las casas de alrededor. Sobre todo la que está al lado (de la embajada). Echaron a los vecinos».
Hace una semana se informó de un supuesto allanamiento de casas adyacentes a la sede de la Embajada de Argentina en Caracas. «El procedimiento, según la denuncia en redes sociales, lo habrían efectuado funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim)», informó la prensa local.
La información no ha sido confirmada por autoridades del Estado venezolano ni por la dirigencia de la oposición.
«Hemos visto hombres armados, en particular en la casa que está al lado. Hace poco salieron unas fotos de esto, van con armas largas, de asalto. Es muy angustiante. A eso se le suma la presencia de patrullas a las afueras de modo permanente. Así que es un asedio permanente en el que además del tema de la falta de servicios, se mezcla el de las fuerzas de seguridad», puntualizó Urruchurtu.
«El gobierno venezolano no solo ha negado los salvoconductos, sino que ha adoptado acciones de hostigamiento inaceptables: corte de luz, agua, impedimento de acceso de alimentos, presencia de funcionarios del régimen alrededor», explicó el canciller de Argentina, Gerardo Werthein, en una sesión especial de la Organización de Estados Americanos (OEA) convocada especialmente para abordar la situación de los asilados en la embajada.
«Esto viola la Convención de Viena y la convención sobre asilo diplomático. No podemos permitir que la inviolabilidad de las misiones diplomáticas sea socavada. Es terror psicológico», dijo.
«Intentamos estar bien. Tratamos de hacer una rutina, ejercicios. Aunque evidentemente hay días. Hay altibajos, naturalmente», señaló Urruchurtu.
A la falta de servicios y la vigilancia le suman «constantes amenazas en redes sociales, pronunciamientos, amenazas hacia nosotros. Se nos acusa permanentemente sin pruebas de nada».
«Es complejo mantener el ánimo en esta situación de desgaste».
No es el primer caso de un político de oposición que logra asilo dentro de una embajada en Venezuela. Uno de los casos fue el de Freddy Guevara en la de Chile o Leopoldo López en la de España. Pero este caso luce diferente.
«Es la primera vez que se da un asedio de esta magnitud y además continuado. Es peligrosísimo y marca precedentes gravísimos», dijo Urruchurtu.
La oposición venezolana, así como el gobierno de Argentina, ha solicitado al gobierno de Nicolás Maduro que a los seis de la embajada se les otorguen salvoconductos para que puedan salir del país sin ser detenidos.
«Esto pasa por una negociación y porque haya coordinación entre los actores que pueden brindarla. Hemos pedido mayores esfuerzos y de mayor urgencia entre Argentina y Brasil y también con otros aliados de la región y fuera de ella», apuntó Urruchurtu.
Hasta 13 países, entre ellos Chile, República Dominicana, El Salvador o Estados Unidos, presentaron en la OEA una declaración conjunta para exigir la «concesión inmediata» de estos documentos.
En mayo, cuando ya llevaban cerca de dos meses refugiados en la embajada, Cabello, quien en ese momento no era ministro, dijo: «No nos van a presionar. Hoy creo que salió la respuesta del gobierno de Venezuela: negado. No hay salvoconductos para los que no aman esta patria».
«No es delito»
Eugenia Olavarría cuenta que es poco lo que pregunta a su madre sobre cómo está, cómo se siente. Es un camino de ida y vuelta porque, a la vez, dice que su madre «me protege muchas veces de informarme de lo que pasa».
Pero asegura que, por el carácter y el modo de ser de su madre, muy activa, «está en una realidad muy diferente a la que tiene ser libre».
«Mi mamá vive llamada tras llamada. Ahora cada vez menos, porque le toca ahorrar pila (batería del teléfono). Está en contacto constante con voluntarios, con activistas… Se la pasa en una pantalla y mi mamá en su vida cotidiana estaba siempre en la calle, siempre en movimiento».
Olavarría dice que además su madre siente culpa por la situación en la que pone a su familia.
«Mi abuela está en el exilio; mi padre, escondido. Esto es una gran ruptura familiar», sostiene.
Como ocurre con el de Pedro Urruchurtu, en el perfil de X de Magalli Meda hay un tuit fijado: «Ganar una elección no es delito».
«Eso es lo que me dice todo el rato, que ganar elecciones no es un crimen, que lo que pasa en contra de ellos es un acto de guerra».
No es sencillo pensar en las salidas que tiene esta situación.
«Cualquier cosa es posible por parte del régimen. Hemos hecho un llamado a la Comunidad Internacional para lograr una salida enmarcada en el Derecho internacional. Es nuestro derecho dentro de la Convención de Viena en caso de asilo», dijo Urruchurtu.
«Claramente nosotros somos asilados, obviamente, porque recibimos asilo de Argentina, pero somos rehenes. Tememos por nuestra vida.»
«Hay que prepararse para todos los escenarios. Si la situación sigue así (sin luz, sin agua) no vamos a aguantar este mes. Si les regresan la luz capaz los mantienen así hasta el 10 de enero, a ver qué pasa«, afirma Olavarría.
El 10 de enero es la fecha en la que Nicolás Maduro tomará posesión del cargo como presidente del país. A la vez, Edmundo González, desde España, califica de fraude el resultado oficial, reivindica su victoria y dice que será él quien asuma el cargo.