No son pocos los videos disponibles en TikTok y publicaciones en la red X que dan cuenta de situaciones con las que se encuentran a diario los ciudadanos al momento de pagar una compra en un contexto en el que la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el paralelo se ha ampliado rápidamente en las últimas semanas. «Venezuela entró a la Unión Europea y no avisó. Cómo es eso que ahorita hay unos comercios cobrando en euro en Venezuela», se lee en un insert en una de las piezas que se ven en TikTok y se comparte por Whatsapp. Pero como esa existen otras del mismo tenor, en las que se denuncian casos y se trata de explicar lo que ocurre en el mercado cambiario. ¿Qué es lo que está pasando? Aquí te lo contamos.
@eldoradoio VENEZUELA ENTRÓ A LA UNIÓN EUROPEA Y NO AVISÓ #venezolanos #venezolanosenelmundo #venezolanosenbrasil🇻🇪🇧🇷 #foryoupage #viral #foryou ♬ She Share Story (for Vlog) – 山口夕依
El dólar oficial, el que publica la página del Banco Central de Venezuela como resultado de las operaciones de las mesas de cambio de las entidades bancarias, se había mantenido relativamente estable entre los 35 bolívares y 37 bolívares debido a la inyección de divisas por parte del gobierno. Esto habla de un precio artificial, un precio rezagado en comparación con el de otros bienes y servicios de la economía, lo que lo hace barato.
Y así lo reconoció el 17 de octubre la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, durante la 80ma. Asamblea Anual de Fedecámaras, celebrada en Táchira.
«Todos deberíamos estar preocupados de cómo se usan esas divisas en las importaciones. Es un esquema que está en este momento revisando el Ministerio de Economía, Finanzas y Comercio Exterior. Todos tenemos que cuidar las divisas. ¿Por qué? Porque este es un país que está bloqueado y no puede haber divisa barata para el champú para que las canas no se vean doradas sino rosadas. Eso está ocurriendo. Entonces tenemos que el diálogo económico… para eso está el Consejo Nacional de Economía, para repensar (…).
Obviamente hay un tema, coyuntural, que es la brecha (cambiaria) sobre el cual ya se está trabajando con medidas coyunturales, con acciones coyunturales, que no van a tener toda la vida (dirigiéndose al público empresarial presente). Son acciones muy concretas. Toca hacer una operación quirúrgica, que se está haciendo para reducir la brecha, porque esa brecha como está genera todo tipo de distorsiones» (Video desde el minuto 24 con 13 segundos hasta el minuto 25 con 18 segundos).
Parte de la estrategia que Rodríguez asomó en su intervención en el evento anual de Fedecámaras es precisamente el ajuste gradual en la tasa de cambio. El gobierno ha ido deslizando el tipo de cambio de manera más pronunciada en octubre. En los 25 días que van del mes, la variación ha sido de 10,8%, en tanto que entre enero y septiembre, el bolívar se depreció 2,70% en relación al dólar estadounidense.
La incertidumbre política resultante de las elecciones presidenciales del 28 de julio ha estado presionando una mayor demanda de divisas, que no puede cubrir el mercado oficial.
La reducción de la oferta de divisas en el mercado oficial avizoraba un panorama ya conocido por todos. Así que preparando el terreno, a mediados de agosto el Banco Central de Venezuela anunció la emisión de los billetes de 200 bolívares y 500 bolívares que se sumaron al cono monetario vigente (desde octubre de 2021) y dos semanas más tarde informó que saldrían de circulación las especies monetarias de 10.000 bolívares, 20.000 bolívares, 50.000 bolívares (en circulación desde junio de 2019) y de 200.000 bolívares (desde marzo de 2021), que para el momento del anuncio ya no eran usadas por el público.
La señal era una sola: la devaluación del bolívar. A la par, la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) puso en marcha en el mismo mes de agosto un operativo de fiscalizaciones como parte del Plan Nacional de Verificación del Cumplimiento de la Tasa del BCV, ante denuncias de cobros que superaban la tasa oficial.
Hasta el 25 de octubre, la divisa no oficial se ha disparado 26,7% en el año, lo que ubica en 21,3% el diferencial cambiario entre el dólar oficial y el paralelo hasta el mediodía del 25 de octubre.
La tasa de cambio del dólar que publica el BCV es la referencia usada para fijar los precios de bienes y servicios, pero el creciente alza de la divisa en el mercado alterno de las últimas semanas ha provocado alteraciones en el sistema de pagos.
Es un tema de expectativas y de cobertura financiera. Si para reponer mercancía se requieren dólares que no se conseguirán a tasa oficial, se necesita de más bolívares para poder comprarlos en el mercado paralelo.
A medida que el dólar paralelo se distanciaba del oficial, se comenzaron a ver diferentes precios para un mismo artículo según se pague en bolívares o en divisas, siendo el precio más alto para la transacción que se concretaba en moneda nacional. Pero las denuncias expuestas en redes sociales también evidencian que se está cobrando a la tasa equivalente en euros, la cual es más alta que la del dólar. Para este 25 de octubre, un euro equivalía a 44,14 bolívares, en tanto un dólar a 40,88 bolívares, una diferencia de 3,26 bolívares.
Algunos establecimientos comerciales están llevando la paridad del dólar al euro para recibir más bolívares por divisa, cuando existe un diferencial en la tasa de cambio. Esto es lo que el economista Asdrúbal Oliveros, socio-director de la firma consultora Ecoanalítica, llama la nueva tasa del dólar disfrazada de euro (minuto 13:37) y señala que es una de las fricciones transaccionales, que son las molestias al pagar que se producen por el aumento en la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el paralelo.
La oferta oficial de divisas cayó y ante la incertidumbre política poselectoral la demanda de dólares se incrementó, lo que llevó a un alza en el precio de la moneda estadounidense en el mercado paralelo.
El gobierno «no puede contener el apetito del mercado vendiendo cada vez mayores cantidades de dólares. Se necesita moderar esa demanda ¿cómo? ajustando la tasa de cambio oficial rezagada» (minuto 7:21 hasta el 8:02), dice Oliveros.
El 11 de octubre, el director de Ecoanaítica señalaba lo siguiente: «No existen soluciones instantáneas: el problema cambiario es el resultado de desequilibrios acumulados a lo largo del tiempo. El más relevante de estos desequilibrios es que la tasa de cambio oficial está desfasada respecto a su valor real actual. El costo político de una devaluación en este momento es relativamente bajo. No se anticipa un aumento descontrolado de la inflación; por el contrario, podría moderar las expectativas inflacionarias al tener más certeza de lo que pase con el tipo de cambio. Aún se está a tiempo de actuar antes de que la situación se desborde y se pierdan los avances logrados en la reducción de la inflación».
En cuanto a la actuación de los agentes del mercado, Oliveros comentaba el 20 de octubre que «hablar de viveza en el contexto donde se destruyó la confianza en la moneda y donde la gente actúa en consecuencia, protegiéndose como puede, es poner en el ciudadano la culpa de algo que lo trasciende. En cualquier sociedad qué pase lo que aquí ocurre en materia económica, la gente actuaría igualito».
Por Ligia Perdomo | @LigiaPerdomo
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