En navidad, los hábitos alimenticios cambian en las fiestas y ocasionan un aumento de peso que permanece a largo plazo. (Getty Images).
Las festividades de Navidad y Año Nuevo son temporadas en las que se acostumbra preparar una gran variedad de platillos, desde postres hasta pavo. La alimentación de una persona suele cambiar esa noche hasta que concluye el año. Los resultados de los nuevos hábitos impactan en el índice de masa corporal (IMC) y en la forma en que el organismo se adapta al peso adicional.
Por Infobae
Uno de los factores que contribuyen a este fenómeno es el nivel de estrés. Las personas que lo experimentan en altas cantidades suelen aumentar de peso, lo que podría acelerar los efectos de una alimentación basada en alimentos con grasas ultrasaturadas. El resultado también hace que los kilos ganados en las vacaciones (de verano en el hemisferio sur y de invierno en el norte) permanezcan a largo plazo, según las observaciones de un estudio reciente.
Con el objetivo de evitar aumentos de peso tan abruptos en las festividades, existen algunas recomendaciones saludables. Desde seleccionar de forma flexible y con moderación las comidas que se disfrutan hasta los postres característicos de esta época, cómo evitar su impacto en la salud, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC).
En Navidad, las personas suelen subir de peso, según la ciencia
Un estudio publicado en la revista Nutrients reveló notorios aumentos de peso durante las vacaciones en Estados Unidos, Alemania y Japón. El análisis, que registró el peso de más de dos mil individuos a lo largo de un año, evidenció una alza promedio en Navidad del 0,4% en Estados Unidos, 0,6% en Alemania y 0,5% en Japón.
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